El tiempo en: Benalmádena
Publicidad Ai

España

Las exportaciones de servicios no turísticos crecen tras el Covid-19

El Banco de España pide aprovechar los fondos europeos e impulsar políticas que eleven la competencia en el sector servicios

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Sede del Banco de España. -
  • Su peso en PIB no llega a niveles de la UE

El Banco de España indica que el peso relativo sobre el PIB de las exportaciones españolas de servicios no turísticos permanece por debajo del observado en la zona del euro y sus principales economías, con la excepción de Italia, y considera que hay "un importante margen de recorrido al alza".

Todo ello teniendo en cuenta que el crecimiento acumulado por las exportaciones reales de servicios no turísticos entre 2020 y 2022 ascendió prácticamente al 50%, de manera que, en 2022, estas se situaron cerca de un 20% por encima del nivel de 2019.

Según el Banco de España, la senda de expansión de las exportaciones de servicios no turísticos a lo largo de las últimas décadas ha proseguido tras el retroceso registrado durante la crisis sanitaria, redundando en un mayor peso en el PIB, que ha pasado del 2,4% en 1995 al 6,8% en 2022.

"No obstante, esta contribución todavía permanece por debajo de los porcentajes que alcanza en países como Alemania y Francia", se advierte en un informe publicado este viernes.

De cara al futuro, el Banco de España considera que diversos factores estructurales de carácter global podrían apoyar una prolongación del elevado dinamismo de las exportaciones de servicios no turísticos, tales como la digitalización creciente del tejido productivo, las innovaciones tecnológicas y la expansión de servicios de carácter profesional.

Además, en el caso de las exportaciones españolas, cabe esperar un margen de crecimiento adicional, como muestra la comparación con las principales economías del núcleo de la UEM, en las que la participación de las exportaciones de servicios no turísticos en el PIB y en los intercambios globales es sensiblemente más elevada que en el país.

REACTIVACIÓN TRAS LA PANDEMIA

El Banco de España ha asegurado que el elevado dinamismo de las exportaciones de servicios no turísticos tras la pandemia ha contribuido significativamente a la recuperación de la economía española.

Esta reactivación se ha apoyado principalmente en las ventas --en particular, hacia la UEM y América del Norte-- de servicios empresariales, de transporte y tecnológicos (derechos de la propiedad intelectual y de telecomunicaciones, informática e información). Este dinamismo se ha visto favorecido, en un contexto de moderación salarial, por la capacidad competitiva de un núcleo de empresas exportadoras, de tamaño elevado y que suelen pertenecer a grupos multinacionales, españoles o extranjeros.

Según el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, la capacidad competitiva de las grandes empresas exportadoras en España, que suelen pertenecer a grupos empresariales, podría explicar, al menos en parte, el elevado dinamismo de las exportaciones de servicios no turísticos tras la pandemia.

PLAN DE RECUPERACIÓN Y POLÍTICAS ESPECÍFICAS

En este sentido, el Banco de España ha insistido en que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), vinculado al programa europeo Next Generation EU (NGEU), representa una oportunidad para potenciar los servicios de alto valor añadido asociados a la investigación y a las nuevas tecnologías, debido a su énfasis en el reto de la digitalización, siempre y cuando su diseño y aplicación sean adecuados.

Además, los expertos señalan que los beneficios asociados a estas inversiones se potenciarían si estas vienen acompañadas por la adopción de políticas que eleven la competencia en el sector de los servicios, lo que, a su vez, estimularía mejoras en su calidad, con el consiguiente aumento de la capacidad competitiva en el exterior.

INCERTIDUMBRES

Por otro lado, el Banco de España ha advertido de que el contexto internacional plantea incertidumbres sobre la evolución de las transacciones internacionales de servicios no turísticos.

Dichos riesgos están asociados a las crecientes tensiones geopolíticas y a la posible regionalización de las cadenas globales de valor, cuyo impacto neto es incierto, ya que, por un lado, pueden limitar la expansión de la transacciones de servicios no turísticos en el ámbito extracomunitario (que actualmente suponen alrededor de la mitad de las exportaciones españolas), en particular en algunos países asiáticos, mientras que, por otro, pueden reforzar los vínculos en el seno de la UE.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN