El ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini no descarta ir a Estrasburgo por el último escándalo del jefe del Gobierno.
El ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, no descartó ayer llegar hasta el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo si finalmente el jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi, se querella, como ha anunciado, contra el Estado italiano por violación de la privacidad en el escándalo Ruby.
Preguntado por los periodistas sobre la solicitud de la Fiscalía de Milán de juicio inmediato para Berlusconi por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, el ministro habló de la posibilidad de que el asunto trascienda a la jurisprudencia italiana.
“La violación de la privacidad es un hecho que puede ser llevado no sólo a Italia, sino también ante la Corte Europea de los Derechos Humanos. Hay una jurisprudencia muy rica en esta materia”, dijo Frattini en un acto en Roma sobre contenciosos judiciales, en declaraciones que recogen los medios italianos.
El ministro de Exteriores aseguró que la causa judicial contra el Estado que Berlusconi anunció ayer que pretende llevar a cabo tras conocer la petición de su procesamiento por el caso Ruby no sería un “remedio extraordinario”, y dijo que “cuando un ciudadano se siente damnificado, tiene derecho a dirigirse ante el juez competente para obtener su tutela”.
“El sólo hecho de que se pueda imaginar que se aspire a un cambio de Gobierno valiéndose de métodos judiciales es de por sí un elemento grave. Hace falta volver a la normalidad. Espero que vuelva la serenidad y la normalidad nacional”, apuntó.
Frattini se pronunció este jueves en la línea de la cúpula de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), que sostiene que el caso Ruby, la joven marroquí que acudió a las fiestas de Berlusconi cuando era menor de edad, es una “persecución” de algunos magistrados para provocar la marcha del primer ministro.
Sobre los últimos ataques de Berlusconi a los magistrados, entre ellos a los del Tribunal Constitucional, el presidente de esta Corte, Ugo de Siervo, afirmó ayer que es “denigratorio y gravemente ofensivo” acusar a sus jueces de ser parciales, sobre todo después de invalidar las leyes de inmunidad al mandatario.
Mientras, todas las miradas siguen puestas ahora en la jueza para las investigaciones preliminares de Milán Cristina di Censo, quien tiene que decidir si finalmente envía a Berlusconi a juicio por el caso Ruby.