Los concursantes de Supervivientes 2011 se despidieron con una gran fiesta en la que no faltaron los detractores de la ganadora ni tampoco sus defensores, además de que la actitud de Sonia Monroy también fue algo de lo más comentado. Pero, sin lugar a dudas, lo más impactante fueron el sinfín de besitos y arrumacos que Rosa y Amador se concedieron.

Rosa Benito y Amador Mohedano se comen a besos en la fiesta de Supervivientes. La pareja reapareció tras la victoria de la rubia, que ha perdido 16 kilos en la isla, y posaron juntos para las cámaras de Europa Press con más de un achuchón y algún que otro beso de por medio.

Ella dijo estar "muy contenta" y posó divertida e irradiando felicidad, mientras que su marido confesaba estar "muy orgulloso" del triunfo de su esposa. Además, Amador relató cómo le contó el accidente de Ortega Cano a Rosa: "Estuvimos en el camerino de JorgeJavier y ahí se lo comuniqué".

Además, admitieron no haberse comunicado aún con el diestro: "Hoy lo hemos llamado y tenía el teléfono apagado y mañana lo volveremos a llamar". Mientras Benito confiesa que ahora quiere "vivir su momento" porque se lo merece, Amador asegura que el mal rollo que se vivió en la última gala de Supervivientes se debió a la tensión del momento.