El instituto emisor destaca que durante el tercer trimestre ha continuado el "debilitamiento" de la economía, en un entorno marcado por el "agravamiento" de la crisis de deuda soberana de la zona euro.
La demanda interna habría experimentado un nuevo retroceso en el tercer trimestre, con una aportación negativa del 0,8%, mientras que la demanda externa neta se mantuvo como principal soporte de la economía y amplió su contribución al crecimiento del PIB, hasta el 0,8%.