El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer que “el cierre indiscriminado” de camas en el área del hospital Virgen Macarena “y el consiguiente incremento de la presión asistencial” en Urgencias ha generado esperas de hasta 20 horas.
Satse asegura que en este área se mantuvieron cerradas durante el puente de la Constitución casi un centenar de camas, con casos como la planta de Oncohematología y las unidades de Neurología y Cirugía Cardiovascular en las que “sólo están abiertas la mitad” de las disponibles.
También asegura que durante los fines de semana “se produce el cierre completo” del ala de lactantes y se cierran camas en el Hospital de San Lázaro “que deberían abrirse cuando aumenta la presión asistencial pero que permanecen sin uso”.
“Esta situación está afectando especialmente a las Urgencias, que están soportando una presión asistencial innecesaria y evitable provocada por la demora tanto en el ingreso del enfermo como en la administración del tratamiento”, añade Satse.
Pone de ejemplo que en la madrugada del 13 de diciembre se realizaron casi 40 pases a planta, “debido a la presión asistencial” en Urgencias y casos en los que se pasó “directamente a pacientes desde la puerta a plantas sin pasar por Observación”.