Contra la sentencia que impuso la multa por la búsqueda del cuerpo de Marta
La Audiencia Provincial de Sevilla ha dado un plazo de 15 días al abogado de Francisco Javier García Marín, conocido como el Cuco, para que formalice ante el Tribunal Supremo (TS) su recurso de casación contra la sentencia que obliga a su patrocinado al pago de una indemnización de 414.000 euros por el coste de las tareas de búsqueda del cuerpo de la joven Marta del Castillo en el río Guadalquivir.
El letrado del Cuco, Fernando de Pablo, ha informado a Europa Press de que fue el lunes cuando la Audiencia, que ya había admitido a trámite el anuncio de presentación de recurso, le dio un plazo de 15 días para que lo formalice ante el Supremo, tras lo que tanto la acusación particular como la Fiscalía deberán pronunciarse sobre el mismo.
De este modo, el letrado presentará un recurso de casación para la unificación de doctrina, pues entiende que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla no debió condenar a su representado al pago de la referida indemnización a las administraciones intervinientes en la búsqueda del cuerpo.
El Cuco, condenado a dos años y nueve meses de internamiento por encubrimiento, debe pagar por la búsqueda del cuerpo una indemnización de 414.000 euros.
La “repugnancia” de la familia
La abuela materna de Marta del Castillo, Teresa, ha afirmado que “no se puede perdonar a alguien como Miguel Carcaño -autor confeso del asesinato- nunca” y que sintió “repugnancia porque no se dirigió a los padres de Marta en su última palabra del juicio, sino que pidió perdón mirando al tribunal en un gesto de cara a la galería”.
En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, ha afirmado que también fue “muy cínica” y que le provocó “mucho dolor” la última palabra del acusado Samuel Benítez, que aludió a su amistad con Marta.
En ese sentido, tanto Teresa como el abuelo de la joven, José Antonio Casanueva, han considerado que el careo que tuvo lugar entre Miguel y Samuel durante el juicio “tenía que haber sido a tres bandas”, incluyendo al acusado Javier García Marín, conocido como el Cuco, porque los otros dos “no aportaron nada acusándose uno a otro”, y han destacado que les impactó la falta de empatía que tuvieron los participantes en el mismo.
Los abuelos también han subrayado que los acusados no se dirigieron “nunca” a la familia cuando estuvieron en libertad, a pesar de que José Antonio le dijo a un tío abuelo de Samuel que hablara con el acusado.