Así lo ha asegurado a Efe el portavoz del colectivo, Rafael Núñez, quien ha recordado que el sector está a la espera de esa respuesta desde finales de la semana pasada y que hasta que no se produzca "no saldremos a faenar a pesar de los perjuicios que ello nos conlleva".
Los armadores y marineros esperan una contestación de la Consejería de Agricultura y Pesca en relación a la modificación del horario de pesca, lo que supondría que los barcos podrían capturar durante diez horas y no cinco como hasta ahora, y la tara máxima por barco, que se situará en 200 kilos; además confían en que se les diga algo sobre la reducción de la talla mínima de 25 a 24 milímetros que la administración se comprometió a estudiar.
Núñez ha indicado que si la respuesta no es satisfactoria el sector estaría dispuesto a aceptar un cierre definitivo del caladero hasta el próximo mes de marzo siempre que sea subvencionado, al objeto de que se garanticen las rentas mientras no haya actividad.
Esta disposición la justifican en el hecho de que durante los meses de invierno, con el frío, no hay riesgo para la especie, ya que los fondos están oxigenados, "el problema viene con la calor, que provoca que la chirla se cueza y se muera de ahí que en esa época sí que es necesario que estemos en el caladero moviendo los fondos con nuestros barcos".
Pese a esto, Núñez ha insistido en que ahora la prioridad del sector es "la llamada" de la Junta de Andalucía para conocer cuál es la respuesta a sus reivindicaciones.
Por su parte, las mujeres armadoras que permanecían encerradas en el Ayuntamiento de Isla Cristina (Huelva), han decidido levantar el encierro después de 27 días, aunque no descartan endurecer las protestas si la administración autonómica no responde a las reivindicaciones del sector, según ha dicho a Efe una de ellas.
