La cifra de ahorro supone una cuarta parte de los 16.500 millones que el Ejecutivo del PP maneja inicialmente como reducción del déficit necesaria para alcanzar una tasa del 4,4% en el conjunto de 2012, siguiendo las previsiones del Gobierno socialista, si bien los 'populares' son conscientes de que este volumen es provisional hasta conocer las cifras definitivas del desfase de las cuentas públicas.
En una conversación con periodistas tras la apertura solemne de la X Legislatura en el Congreso de los Diputados, De Guindos ha abundado en los augurios expresados el lunes acerca de la marcha de la economía y ha advertido de que el cuarto trimestre de este año será "muy, muy duro" y los datos continuarán siendo malos en el primer trimestre de 2012, aunque las señales de mejoría empezarán en el segundo trimestre.
Así, ha recordado que cuando la economía "toca fondo", tiende a "rebotar", aunque a continuación ha añadido que con una distancia de dos trimestres, "todo el mundo falla".
EL EMPLEO VOLVERÁ POR LOS SERVICIOS
En cualquier caso, De Guindos ha remarcado que no puede permitirse "generar expectativas" sobre la evolución de la economía, si bien ha asegurado a los periodistas que "pueden tener la seguridad" de que España "va a salir" de ésta.
De Guindos, que ha insistido en varias ocasiones en que el "empleo va a volver", confió en que la recuperación se produzca a través del sector servicios, si bien remarcó que antes hay que detener la "hemorragia" del empleo en la construcción.
VENTAJA DE RAJOY SOBRE MONTI
A su juicio, el Gobierno cuenta con un margen de "dos o tres meses" para presentar las reformas, si bien ha admitido que las últimas actuaciones del Banco Central Europeo (BCE) han dado a España un margen de "seis meses" en relación a la presión de los mercados, como muestra el hecho de que la prima de riesgo de la deuda española esté alrededor de 200 puntos por debajo de la italiana.
Para De Guindos, esto tiene una explicación meramente "política", ya que el cambio de Gobierno en España se ha articulado en un proceso de "normalidad" y el PP cuenta con mayoría absoluta, algo de lo que carece el primer ministro italiano, Mario Monti.