"Cuando estamos en un proyecto europeo y hacemos frente a una crisis mundial, cuando Europa está siendo criticada por su falta de voluntad política integradora, la respuesta es más Europa, más integración, menos proteccionismo y menos visiones nacionalistas. Y menos lanzar el mensaje de que desde posiciones aisladas e independientes, aislacionistas, los problemas estarían resueltos. No es 'me aislo y resuelvo'; es 'me abro, me integro y resuelvo'. No estamos para construir países artificiales", ha respondido.
Así se ha pronunciado el ministro tras oír los argumentos de partidos como Compromís-Equo, Amaiur, el BNG o CC-NC, además de a los portavoces de CiU y PNV en la sesión plenaria del martes. En todos los casos, las diferentes formaciones hicieron alusión a la caída de las inversiones en los territorios donde están radicados.
LA SOLUCIÓN ES LA FINANCIACIÓN
Además, el ministro ha insistido una vez más en que "la solución a los problemas de todas las regiones es la recuperación económica, y el camino es recuperar la financiación y mostrar que un proyecto común que se llama 'España' es fiable para todos" y que la construcción europea es fiable para todos".
"La prosperidad volverá a toda España cuando vuelva a Europa y convierta a toda España no en un contribuyente neto en el sentido fiscal, sino en un contribuyente positivo a la estabilidad de Europa y del euro", ha defendido, añadiendo que "no es una postura ideológica ni falta de racionalidad, sino la apuesta en que coincide la UE".
Y eso pasa, según el ministro, por "cumplir los requisitos" que marcan los socios comunitarios, es decir, la reducción del déficit, algo que permitirá volver acceder a la financiación. "Así que entiendo, pero no comparto para nada, posiciones que tienen una visión aislada, parcelada de la realidad, y que vienen a decir: 'Si fuéramos únicos, diferentes, independientes... el asunto económico estaría resuelto. Nada más lejos de la realidad", ha zanjado.