El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, ha desvelado esta noche tras caer eliminado de la Liga de Campeones a manos del Chelsea, en semifinales, y no poder defender así el título en la final de Múnich que ahora, con la Liga prácticamente perdida y la final de Copa del Rey en el horizonte, que "ya toca" hablar de su renovación con el presidente del club, Sandro Rosell.
"En los próximos días esperaremos al presidente, a Sandro, y decidiremos qué es mejor para la institución. Hablaré en estos días con el presidente y tomaremos la decisión, porque ahora evidentemente ya toca", manifestó Guardiola en rueda de prensa.
También tiene pendiente, y como primordial, hablar con la plantilla para ver cómo salir adelante y encarar bien lo que queda de temporada. "Mañana hablaremos con Tito (Vilanova) y empezamos a valorar un poco todo. Tenemos que ver el estado anímico de la gente, cómo se recupera. Seguimos siendo el Barça y todo lo que nos hemos ganado tenemos que seguir haciéndolo", afirmó.
Y es que Guardiola siempre ha dejado claro que su renovación depende mucho de su estado anímico, de sus sensaciones, y ahora estas pueden ser bastante pesimistas en muchos aficionados culés, sobre todo los más pequeños que nunca habían saboreado el mal gusto de situaciones como las de esta noche o la del 'clásico' contra el Real Madrid.
"Que 'Bienvenido al club'. Imagino que llorará mucho más, es parte del deporte. Entenderá que el deporte es esto, que se gana y se pierde y es lo bonito, no se puede ganar todo", ironizó desde una gran verdad al ser preguntado por qué le diría a un hijo que por primera vez haya llorado con el FC Barcelona.
Así, sacando fuerzas, agradeció al público del Camp Nou su gran entrega de esta noche, animando a los suyos hasta después del partido y cantando el himno 'a capella'. "Hoy la gente nos ha agarrado a nosotros, que sepan que los jugadores estaban hundidos, que lo han dado todo, pero que es parte del juego. Es así de bonito, y hay cosas que se escapan", lamentó.