José Ángel Rodríguez Cachopino, víctima de un atentado perpetrado por el etarra Uribetxeberría Bolinaga en julio de 1987 y en el que murieron dos guardias civiles, ha anunciado en una entrevista concedida a Europa Press que en los próximos días comenzará junto a otras víctimas de la banda una huelga de hambre a las puertas del Ministerio del Interior para presionar al Gobierno del mismo modo que, a su juicio, lo han hecho los presos terroristas. "El Gobierno del PP nos ha vendido y nos ha traicionado", denuncia.
"Me voy a poner en huelga de hambre para presionar al Gobierno. Me voy a plantar en la puerta del Ministerio junto a otras víctimas a ver qué le parece al ministro Jorge Fernández Díaz que nos plantemos allí entre 6 y 8 víctimas y que salga el sol por donde salga", ha anunciado Rodríguez Cachopino, quien ha querido dejar claro que esta iniciativa no tiene relación con ninguna asociación de víctimas, sino que se va a realizar a título personal.
El 14 de julio de 1987 Rodríguez Cachopino era uno de los 14 agentes de la Guardia Civil que viajaban agrupados en cuatro vehículos. Al paso del convoy por la localidad guipuzcoana de Oñate un artefacto cargado con 20 kilos de goma 2 hizo explosión acabando con la vida de dos agentes del Cuerpo de 26 y 32 años de edad. Por estos hechos Uribetxeberría Bolinaga fue condenado en 1999 a 145 años de cárcel.
Rodríguez Cachopino resultó herido en aquel atentado. "Yo viajaba en ese convoy en el que atentaron y murieron Pedro Galnares y Antonio Ángel López Martínez-Colmenero, además hubo dos heridos muy graves y el resto también sufrió lesiones. Luego ante el juez (Uribetxeberria) lo negó todo, nunca se ha arrepentido ni ha colaborado con la Justicia", recuerda.
Por ello ante la concesión del tercer grado concedido por Interior para el terrorista y su posible excarcelación, esta víctima ha decido iniciar una huelga de hambre. "Considero que ellos (ETA) para intentar sacar a un asesino se han puesto en huelga de hambre y que el Gobierno del PP en el que confiábamos, vemos que va de la mano del PSOE, que nos traicionó y nos vendió. El PP está haciendo lo mismo, lleva la misma hoja de ruta", denuncia.
"ESTÁ GRAVE, NO TERMINAL"
"No estoy dispuesto a que salga a la calle por una enfermedad irreversible. El reglamento penitenciario contempla que se podría dar la libertad condicional a una persona terminal, pero este terrorista está grave, no terminal", considera.
Precisa que ya son varias las víctimas de ETA que han acordado iniciar la huelga y que se desplazarán a Madrid "el día que se decida empezar, vamos a esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos".
A la hora de describir la gestión del Gobierno sobre el caso, ha aseverado que se trata de "una nueva traición a la víctimas". "No estoy dispuesto a consentir esto, ya se han acabado tantas contemplaciones. Hoy sale éste y mañana saldrán otros", denuncia esta víctima que recuerda que actualmente "hay entre 700 y 800 presos en las cárceles de toda España sin delitos de sangre y con enfermedades graves y a ninguno se le han aplicado estas condiciones que se le están aplicando a un terrorista".
"No entiendo esta medida de gracia, o sí la entiendo, no les interesa a día de hoy que los terroristas estén en la cárcel", critica Rodríguez Cachopino, quien se ha declarado dispuesto a mantener un careo con el ministro del Interior a quien le diría que "no entre en el juego de ETA, que no se puede consentir". "No nos puede traicionar a las víctimas. No porque un asesino tenga una enfermedad tiene que dejar de cumplir la condena que se le impuso en su día", zanja.