El expresidente del Gobierno Felipe González ha afirmado que no habrá independencia en ningún territorio de España y que quien plantee ese escenario estará llevando a la ciudadanía a una "frustración peligrosa". Además, ha alertado de que Europa está "infectada de un virus que ya tuvo en el siglo XX y que se llama nacionalismo insolidario".
Durante su intervención en un acto electoral del PSE-EE en Barakaldo (Vizcaya), en el que ha estado acompañado del lehendakari, Patxi López, ha defendido el que, en una situación de "emergencia", se necesita un pacto de Estado y "salir todos juntos", aunque antes el Gobierno tiene que decidir "qué hacer con este país". Asimismo, ha rechazado que España necesite un rescate como Portugal porque el problema de la economía española es "de liquidez".
González ha advertido de que el "derecho a decidir" se debe dar dentro de "las reglas de juego que hemos pactado", por lo que se opondrá siempre al que "quiere romper las reglas". Además, ha alertado de que Europa está "infectada de un virus que ya tuvo en el siglo XX y que se llama nacionalismo insolidario".
"Cuando a un responsable político democráticamente representativo se le ocurre decir 'lo haremos con la ley o sin la ley' pienso qué gran irresponsabilidad es invitar a los ciudadanos a saltarse la ley", ha manifestado en referencia a Artur Mas.
En esta línea, ha manifestado que "nunca me van a encontrar alentando una aventura independentista que sé es un desastre y una regresión histórica para todos, como tampoco me encontrarán alentando anticatalanismo", ha advertido.
Además, ha augurado que "no habrá independencia en ningún territorio de España, en ninguno", y ha considerado que quien diga a los ciudadanos que la va a haber los llevará a "una frustración peligrosa".
"A los ciudadanos ante la crisis hay que ofrecerles objetivos que sean una salida; si se les ofrece objetivos sin salida, por mucho que entusiasmen temporalmente, los llevarán a la frustración", ha considerado.
Asimismo, ha defendido que cree "en la autodeterminación del pueblo español para decidir su futuro" y reformar las reglas del juego, pero ha matizado que "la democracia es votar dentro de las reglas y en el ámbito de competencia de cada uno".
"No niego la aspiración incluso de cambiar las reglas si se puede convencer a los demás, pero violentar las reglas eso no es democrático", ha expresado, para añadir que algunos compañeros de partido "caen en ese falso debate".
A su juicio, Europa necesita "federalizarse" económica y fiscalmente, de tal manera que los Estados cedan soberanía para compartirla: "No se trata de cederla para que mande Angela Merkel sino para compartirla".
El expresidente, que se ha definido como "un socialista libre, no un socialista que va por libre", ha defendido la necesidad de llevar a cabo un "pacto de Estado" ante la "situación de emergencia" que se padece. "Un pacto que permita salir todos juntos de la crisis", pero ha lamentado el que se está ante "un país sin Gobierno ni gobernanza".
En este sentido, ha defendido que España no necesita un rescate "como Portugal, ya que nuestra economía tiene unos fundamentos sólidos y fuertes", sino que se está ante un problema de liquidez. Además, ha destacado que para un Gobierno, "peor que equivocarse es no hacer nada en medio de una crisis".
ESTADO DE BIENESTAR
González, que ha ironizado también sobre la existencia de "ideas socialistas, conservadoras y las de Mayor Oreja", ha abogado por defender las conquistas y los derechos sociales, y ha subrayado que "el problema no son los recortes sino que con su excusa se desmantela la cohesión social".
"El problema de los recortes no es cuantitativo sino cualitativo. Si algún Gobierno dijera que hay que recortar, pero no romper la cohesión social, y que lo recuperaríamos al salir de la crisis se entendería", ha considerado.
Tras mostrarse preocupado por el desmantelamiento de la cohesión social como "elemento estabilizador ", ha reconocido que los socialistas "hemos cometido algunos errores como Gobierno", pero ha subrayado que "la Ley del suelo la hizo Aznar".
"No nos endeudamos para tener más tecnología sino para construir más casas. Cuando teníamos que haber enfriado la burbuja la calentamos con más dinero. Claro que hemos cometido errores. Vivíamos una arcadia feliz y nos parecía que iba a durar para siempre", ha señalado.
A su juicio, España "tiene que hacer un esfuerzo", pero éste "debe tener un sentido y una orientación" para en ningún caso "romper elementos básicos de la cohesión social" ya que una persona "lo puede pasar mal" pero debe tener "cubiertas sus espaldas".
SIN ETA
Por último, González, que ha reconocido que "nunca había hablado en público en Euskadi sin estar sometido a la amenaza del terrorismo", ha criticado la paradoja de que parezca que la "actual situación se la debemos a Bildu" y ha abogado por "rebelarse contra eso".
"Parece que el mérito es dejar de matar, no defender las libertades. Vivimos en libertad por la derrota de los violentos. ¿Qué plus democrático hay que darle a los que renuncian a matar porque han perdido la batalla?", ha cuestionado.
