El etarra Josu Uribetxeberria, carcelero de Ortega Lara y condenado por asesinar a tres guardias civiles e investigado por matar a otro ha recibido este viernes la visita de apoyo del terrorista Jesús María Zabarte, condenado por 17 asesinatos y en libertad desde el pasado noviembre tras la derogación de la doctrina Parot.
Zabarte conocido como el 'Carnicero de Mondragón' fue condenado a 615 años acusado de 20 atentados y 17 asesinatos, y tenía previsto salir en el 2015. Ambos han mantenido un encuentro de media en el domicilio de Mondragón (Guipúzcoa) en el que Bolinaga se encuentra desde ayer en arresto domiciliario con la única posibilidad de salir para recibir tratamiento médico en el hospital.
Además, se ha acercado hasta la vivienda en la que reside el recluso uno de los amigos que este pasado jueves le acompañó hasta el Juzgado de Bergara para prestar declaración por videoconferencia por la acusación de haber participado en el asesinato del cabo de la Guardia Civil Antonio Ramos.
Tras escuchar el testimonio de Uribetxeberria este jueves, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó su prisión incondicional y comunicada --que deberá cumplir en su domicilio debido a su grave estado de salud en el que se encuentra al sufrir un cáncer terminal-- al considerarle autor material de los disparos que en julio de 1986 acabaron con la vida de un agente del Instituto Armado.
A primera hora de la mañana de este viernes, un coche de la Ertzaintza se encontraba apostado ante la casa en la que vive para constatar el cumplimiento de la resolución judicial. Hasta la vivienda se ha acercado, sobre las once menos cuarto de la mañana, el expreso de ETA Jesús María Zabarte, también en libertad desde el 20 de noviembre del pasado año, como consecuencia de la aplicación de la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot.
Uribetxeberria Bolinaga sólo podrá salir de su casa de Mondragón durante el tiempo que necesite para el tratamiento del cáncer al que está siendo sometido y siempre bajo vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
PRISIÓN
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado la "prisión provisional incondicional y comunicada" del etarra Jesús María Uribetxebarría Bolinaga por el asesinato del cabo de la Guardia Civil Antonio Ramos, que se produjo en Mondragón (Guipúzcoa) en 1986, aunque podrá cumplir esta disposición en su domicilio sometido a medidas de vigilancia, informaron fuentes jurídicas.
El etarra, que ha declarado este jueves por videoconferencia desde los Juzgados de Bergara por su presunta participación en el asesinato del agente, sólo podrá salir de su casa de Mondragón durante el tiempo que necesite para el tratamiento del cáncer al que está siendo sometido y siempre bajo vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El magistrado atribuye indiciariamente a Uribetxeberria Bolinaga un delito de atentado terrorista con resultado de muerte al considerar que fue él en persona el que disparó en la noche del 8 de junio de 1986 al agente Antonio Ramos, que falleció como consecuencia del atentado.
Además, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 ha dictado el ingreso en prisión de sus compañeros en el 'comando Belotxa' de ETA José Luis Erostegui Bidaguren y Javier Ugarte Villar, que también están acusados de participar en estos hechos.
El juez Moreno reactivó esta causa después de que la Fiscalía solicitara tomar declaración a Uribetxeberria Bolinaga a raíz de un informe de la Guardia Civil que lo relacionaba con este atentado.
"LO QUE QUERÍAN LAS VÍCTIMAS"
El etarra, que fue condenado por el secuestro del funcionario de Prisiones José Antonio Ortega Lara, permanece en libertad condicional desde agosto de 2012 para ser tratado de un cáncer por el que permaneció ingresado durante varios meses en el Hospital Donostia de San Sebastián.
Uribetxeberria Bolinaga ha llegado al juzgado pasadas las doce y media del mediodía en un todoterreno en el que viajaba acompañado por varias personas, familiares y allegados. Tras descender del vehículo, vestido totalmente de negro y apoyado para caminar en un bastón, ha dado una vuelta por el pueblo a la espera de prestar declaración a las 13.00 horas.
Ha salido del juzgado a las tres y cuarto de la tarde y una de las peronas que le acompañaban ha señalado que se había decretado "lo que querían las víctimas", en referencia al ingreso en prisión provisional que el etarra tendrá que cumplir en su domicilio.