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Madariaga dice que no le importa ayudar a Pikabea a que salga a la calle, si \"dice la verdad de todo lo que ha hecho\"

Asegura que sólo se cree el perdón de Latasa Getaria y Soarez Gamboa, y cree que la \'Vía Nanclares\' es \"positiva\"

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El Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga, que resultó gravemente herido en 1979 por disparos de miembros del 'comando Adarra' de ETA, ha afirmado que no le importa que el preso de la banda Kepa Pikabea "esté en la calle, si se hace en condiciones", y colabora para saber la verdad. En este sentido, ha asegurado que no le importa ayudar a Pikabea a que salga a la calle, si "dice la verdad de todo lo que ha hecho".

   En una entrevista concedida a Onda Cero, Madariaga ha destacado que sólo se cree el perdón de José Miguel Latasa Getaria y Juan Manuel Soarez Gamboa, y cree que la 'Vía Nanclares' es "positiva, si se sabe hacer bien".

   El excomandante de la Guardia Civil ha recordado que Kepa Pikabea reconoció que había pertenecido al 'comando Adarra' "y, luego, se inventó una serie de coartadas".


   Miguel Ángel Madariaga, que recientemente se entrevistó con Pikabea, ha afirmado que no le quedó "otra solución" que hacerlo porque lleva desde el año 80 "que sé quién soy". "Mi sumario se ha archivado tres veces. La primera vez porque no se sabía el comando que había actuado. Luego, en  2005 se reabrió, pero al año siguiente la Fiscalía archivó el sumario. En el 2012 se abrió otra vez y Pikabea dijo en videoconferencia que, después de 30 años cómo pretendía juzgársele, que era un joven idealista y que ahora había cambiado, ha recordado.

   Asimismo, ha señalado que el recluso, posteriormente, escribió una carta en la que decía que, "en aquella época, había muchos comandos y no sabía lo que hacían cada uno". "Entonces, me entrevisté con el juez y, luego, me fui a reunir con Pikabea a la cárcel", ha apuntado.

   Cuando fue a visitarle, encontró a Kepa Pikabea "con la mirada un poco ida" y lo primero que le dijo fue que si podía darle la mano. Madariaga le contestó que no le importaba y que así podía comprobar cómo le habían dejado la mano con el atentado. "Estuve en coma y tengo la mano completamente destrozada, el estómago fuera y una bala en la pierna", ha añadido.

   La víctima de ETA le trasladó a Kepa Pikabea que no quería que le pidiera perdón, sino que le ayudara "a saber la verdad". "Si colaboras, a mí no me importa que estés en la calle con tu hijo. Si todo se hace en condiciones, no me importa que estés en la calle", le trasladó.

   Luego, comenzó a preguntarle por una serie de atentados "y solo reconoció uno". "Igual que reconoció ése, podía haber reconocido cualquiera, porque tiene más de 27 asesinatos. Le pregunté por su participación en el atentado y me dijo que en aquella época él estaba trabajando en una empresa de ascensores", ha señalado.

   Miguel Ángel Madariaga --al que Kepa Pikabea confesó haber cometido, en solitario, el crimen en 1980 en Eibar de Carlos García, propietario de un estanco, que ya ha prescrito--, ha destacado que éste, "por una parte, dice una verdad y, por otra, omite las demás, por si eso le sirve como colaborador de la justicia". "Pero yo voy a seguir luchando hasta el final para saber la verdad, que es lo único que me queda", ha aseverado.

TXEMA URKIJO

   Madariaga dijo a Pikabea que le había mandado dos cartas, y él le replicó que había contestado a través de una misiva que había dado al asesor de la Secretaría General de Paz y Convivencia para la Atención a las Víctimas, Txema Urkijo, que este miércoles ha sido cesado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, después de que Covite asegurara que a la víctima se le había ocultado la existencia de este escrito.

   Tras señalar que Urkijo ha asegurado que "que no era el momento apropiado" para entregarle la carta "porque esto iba a trascender a la prensa", algo que, según ha asegurado, el recluso le pidió que no sucediera, Miguel Ángel Madariaga ha indicado que él ha recurrido a los medios de comunicación porque no le hacía "caso nadie". "Tengo todas las pruebas y quería saber la verdad. No quiero entrar en polémica con Txema Urkijo. No tengo nada contra él", ha asegurado.

EL PERDÓN

   El excomandante de la Guardia Civil ha subrayado que sólo se cree el perdón de Latasa Quetaria y de Soares Gamboa. En esta línea, ha precisado que la 'vía Nanclares' es "una cosa positiva, si se sabe hacer bien". "Pero yo me pregunto en qué condiciones se le exigió la 'vía Nanclares' a Pikabea. Yo estoy dispuesto a darle la mano y a que salga a la calle, pero que diga la verdad de todo lo que ha hecho", ha añadido.

   Tras precisar que los encuentros de víctimas con los presos de ETA
"son sobre atentados ya juzgados", ha manifestado que él no quiere que le pidan perdón, "sino que digan la verdad".

   Por ello, ha animado al resto de víctimas a que a "que intenten saber la verdad" porque "lo único que les queda es la dignidad". "Nunca hemos querido venganza, sólo queremos saber la verdad. A mí me han fastidiado la vida", ha afirmado, para precisar que su sueño es "ser general", pero ahora sólo quiere conocer "la verdad".

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