La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha propuesto este jueves, en la vista sobre la extradición a Argentina del excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas, que se le juzgue por las torturas que le imputa la juez María Servini en el Juzgado Decano de Azpeitia.
El fiscal Pedro Martínez Torrijos se ha opuesto a la entrega del guardia civil y ha planteado la posibilidad de que este sea sometido a juicio en España previa denuncia en territorio nacional del Estado argentino, que podría personarse de este modo en la causa.
"Eso daría a las víctimas la posibilidad de acceder a un procedimiento, ser oídos ante un tribunal español por los hechos cometidos durante la dictadura y de alguna manera satisfacer el deseo de Justicia que les ha llevado a presentar la querella", ha indicado.
Durante su informe la Fiscalía ha recordado que el convenio de extradición con el país sudamericano contempla que no se entregará a los respectivos nacionales cuando haya tribunales nacionales competentes para juzgarles.
Ha puesto, además, de manifiesto que, en aplicación de la legislación española, los hechos que se le imputan a Muñecas -- las torturas que habría sufrido un detenido en Zarautz (Guipúzcoa) en 1968-- "habrían prescrito con generosidad".
"ME OPONGO A LA EXTRADICIÓN"
Por su parte, el excapitán se ha negado a ser entregado. "Me opongo a la extradición", ha contestado a la pregunta formulada por el presidente del tribunal, Alfonso Guevara.
El abogado de Muñecas ha reclamado antes del inicio de la vista de extradición que no se permitiera a los medios de comunicación grabar la comparecencia por "razones de seguridad". "No desea ser filmado por razones de seguridad", ha expuesto el letrado a los tres magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal ante los que se celebra la vista. El juez Guevara ha rechazado su solicitud alegando que se trata de una vista pública.
Muñecas, vestido con traje gris, se ha limitado a contestar a las preguntas formuladas por el fiscal y por su defensa. Así, en respuesta al fiscal Martínez Torrijos, ha precisado que no tiene "ninguna relación con el Estado argentino".
Al término de la vista y haciendo uso de su derecho a la última palabra, el guardia civil ha intentado negar que conociera a la víctimas que le acusa de torturas. "Yo nunca conocí al señor...", ha alcanzado a decir antes de que el juez Guevara le interrumpiera alegando que esa cuestión no forma parte del procedimiento de extradición.
La defensa del guardia civil ha destacado, por su parte, que Muñecas "no ha participado nunca en los hechos que se reflejan en la querella" y ha puesto de manifiesto que tras verse sometido a este procedimiento su cliente necesita "el remedio de la Justicia". "No hay que abrir ningún procedimiento en España, no hay que hacer otra cosa que cumplir la ley", ha agregado.
La magistrada María Servini, que dictó una orden de busca y captura el pasado 18 de septiembre, imputa al excapitán Muñecas un delito de torturas contra el detenido Andoni Arrizabalaga, que fue arrestado el 18 de agosto de 1968 y permaneció incomunicado en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz durante 22 días.