En el primero de ellos, al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes murieron y otros cuatro resultaron heridos en un atentado suicida perpetrado en una zona céntrica de Islamabad, según informaron fuentes policiales.
Las fuentes, citadas por la agencia estatal APP, explicaron que el ataque suicida iba dirigido contra un puesto de control de las fuerzas paramilitares paquistaníes, ocho de cuyos miembros son los fallecidos.
Asimismo, las fuentes indicaron que los disparos que se oyeron tras el atentado eran de los agentes y detalló que 24 paramilitares se hallaban en el puesto de control en el momento de la explosión.
Una persona fue detenida y está siendo interrogada por las autoridades, según la fuente.
Los heridos fueron trasladados a un hospital de la ciudad, mientras que la Policía acordonó la zona.
Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, condenaron el ataque.
Durante los últimos días, las autoridades habían informado de la presencia de terroristas suicidas tanto en la ciudad de Islamabad como en la ciudad vecina de Rawalpindi.
En el segundo ataque suicida, al menos ocho personas, siete de ellas civiles, murieron y 39 resultaron heridas en un atentado contra un convoy de las fuerzas de seguridad paquistaníes registrado en una zona tribal paquistaní fronteriza con Afganistán, informó un portavoz del Ejército.
Un suicida intentó empotrar su vehículo contra el convoy en los alrededores de un puesto de control cuando éste se dirigía hacia Miranshah, capital de la demarcación tribal de Waziristán del Norte.
