El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha reconocido este viernes que ve difícil que haya acuerdos en la reunión de este miércoles entre el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, pero ha reclamado a ambos que no cierren la puerta a continuar hablando para encontrar consensos más adelante.
"Los dos deben sentir el peso de esta responsabilidad", ha sostenido en su carta web semanal a la militancia recogida por Europa Press, en la que ha insistido en que el presidente catalán no solo quiere hablar de la consulta de autodeterminación de Cataluña en este encuentro, sino que está dispuesto a hablar de todo.
Ha admitido que Mas está dispuesto a hablar de la financiación autonómica, pero ha advertido de que los que piensen que "es lo único que separa y que puede resolver las diferencias no han entendido que el hecho catalán tiene un fuerte componente identitario cultural, y en estos momentos un fortísimo componente sentimental y emocional".
Duran ha recelado también de que la reunión se haya anunciado con anterioridad, ya que, a su juicio, un encuentro discreto podría dar más de sí porque no habría la posibilidad de que "la presión de los focos pueda obligar a sobreactuar más pensando en las respectivas parroquias".
SECRETARÍA GENERAL DE CIU
El líder de UDC ha hecho referencia también a su renuncia este lunes a continuar como secretario general de CiU, una decisión que asegura ha sido largamente meditada y que, a su juicio, beneficia tanto a UDC --que puede proyectar nuevos liderazgos-- como a la federación: "Además, rebajar un poco la presión que a menudo se concentra sobre mi persona también nos va bien a todos".
Duran ha insistido en que la situación ha cambiado desde que asumió la secretaría general en 2001, y ha reiterado que, "en contra de lo que mucha gente ha dicho injustamente", siempre ha servido con lealtad a Artur Mas, tanto en su etapa como jefe de la oposición como desde que asumió la Presidencia de la Generalitat.
El dirigente democristiano deja abierto su papel a partir de ahora --"el tiempo dirá que da de sí el futuro"--, pero ha remarcado que sigue al frente del grupo parlamentario de CiU y como presidente del comité de gobierno de Unió, por lo que, dice, sus compromisos con la federación restan inalterables.
Ha asegurado que a partir de ahora piensa dedicar mucho tiempo a tratar de responder al desprestigio de las instituciones públicas, y ha agradecido el apoyo que ha encontrado para este trabajo tanto dentro como fuera de UDC.
