La Comisión Europea (CE) propuso hoy que los Estados miembros acojan en los próximos dos años a 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia desde abril, de los que 4.288 deberían ir a España.
La distribución se hará en función del PIB, la población, la tasa de desempleo y el esfuerzo previo realizado por el país de acogida, pese a las protestas de países como España, que consideran que la CE ha concedido en el cálculo un peso demasiado reducido al paro y a la tasa de acogida previa (un 10 %, cada uno, frente al 40 % que concede a cada uno de los otros dos factores).
No participarán en la medida Italia y Grecia, los más afectados por la llegada de demandantes a través del Mediterráneo, ni tampoco Reino Unido, Irlanda y Dinamarca, con derecho de no participación reconocido en los tratados.