El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que en las próximas semanas pondrá en marcha un equipo de asesores, con la presencia de "muchos independientes", para elaborar el programa electoral con el que se presentará a las próximas elecciones generales, y que quiere que sea un "programa de gobierno para diez años"
En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Sánchez ha explicado que este equipo tendrá "expertos en economía, empleo, justicia" y personas también "referentes en el mundo de la ética y de la universidad", que van a "ayudar" al PSOE "en la elaboración" de ese programa "ambicioso, valiente, constructivo, que necesita España para los próximos no cuatro años, sino diez años".
Será, ha dicho, un equipo con gente "de fuera y de dentro del partido", como ha ocurrido "a nivel municipal y autonómico", como con la candidatura de Ángel Gabilondo en la Comunidad de Madrid. Según ha explicado, en los próximos días y semanas se verá que "va a haber muchos, muchos independientes que han decidido dar el paso" y acompañar al PSOE en esa "aventura de transformar España y ponerla en la senda de la prosperidad".
HACE FALTA UN GOBIERNO "EJEMPLAR"
Además, Sánchez ha respondido a las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le acusó de no respetar la voluntad democrática de los ciudadanos con los pactos postelectorales. A su juicio, esto es "gravísimo", porque España "necesita un Gobierno y un presidente del Gobierno ejemplar" que "construya su alternativa en base a propuestas positivas".
Por eso, ha vuelto a defender "la revolución del respeto" por la que abogó este domingo en el discurso tras su proclamación, para dejar atrás "la descalificación, el insulto y el miedo" en el que ve "instalado" a Rajoy.
Sánchez también ha explicado por qué quiso hacer este discurso acompañado por una gran bandera de España proyectada a su espalda tras ser proclamado. "Es la bandera con la que mi generación ha crecido en la democracia, por la que lucharon mis padres y la generación de mis padres, la que la generación de mis abuelos no pudo ver durante la dictadura", ha dicho.
Sánchez ha explicado que esta bandera une a los españoles en valores como la libertad, la igualdad y la justicia social y ha explicado que lo que quería transmitir es que el PSOE la siente "como propia, sin exclusiones".
"Es tan nuestra como del resto", ha recalcado, insistiendo en que si el cambio que proponen los socialistas es el que una, lo primero que quieren hacer es "reivindicar esa bandera".
También en Cataluña, Sánchez ha apostado por hacer un discurso de una España "que demuestre que es capaz de reformarse para seguir defendiendo los valores que abrazan la mayoría de los catalanes", la solidaridad y un futuro mejor, puesto que, según ha dicho, Cataluña es una de las sociedades "más divididas por la desigualdad" y eso está relacionado con los recortes que el Gobierno catalán ha aplicado a la sanidad, la educación y las políticas de empleo.
Sánchez ha acusado tanto al presidente catalán, Artur Mas, como al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de haber estado "más en los cálculos electorales" que en resolver los problemas, "sin entender la ruina colectiva a la que han llevado esos cálculos".
A MAS: UNA VOTACIÓN NO PUEDE ROMPER SIGLOS DE HISTORIA
Además, ha avisado a Artur Mas de que "se equivoca si cree con una votación va a romper siglos de historia en común y de biografía mestiza" entre Cataluña y el resto de España.
Por último, preguntado por las negociaciones entre Grecia y las instituciones europeas, ha apostado por encontrar "una solución justa y que sea rápida", teniendo en cuenta que la UE "es un proyecto de solidaridad, no sólo una moneda común".
A su modo de ver, la UE "tiene que proteger a los griegos" después de ocho años en los que el país ha sufrido fuertes pérdidas de riqueza, pero también el primer ministro griego, Alexis Tsipras, "tiene que proteger" a sus conciudadanos y adoptar medidas de modernización, entre otros, de su sistema fiscal y hacer frente al fraude. La fuga de depósitos, ha avisado, demuestra que los griegos no confían en su gobierno.