El ya expresidente de la Generalitat Artur Mas ha reconocido este domingo en el Parlament, tras la investidura de Carles Puigdemont, que se siente "contento, reconfortado y confiado en que todo irá bien".
Lo ha dicho al salir del hemiciclo, en los pasillos del Parlament, de la mano de su esposa --Helena Rakosnik-- y respondiendo a la pregunta de los periodistas sobre cómo se siente al dejar de ser presidente.
Mas reconoció el sábado que la decisión de dar un paso a un lado la tomó personalmente hace escasas 24 horas para "salvar el proceso" independentista.