El tiempo en: Benalmádena

España

Tres cuartos de siglo de tesón de la Guardia Civil contra el terrorismo

¿Hay que ser de otra pasta para ser un agente de Información? La clave está en estas cualidades: capacidad de sacrificio, discreción, dedicación, disciplina, arrojo, entrega y lealtad. Como las de los 6.000 agentes que han pasado por la unidad antiterrorista de la Guardia Civil

Publicidad AiPublicidad Ai
  • Guardia Civil -

¿Hay que ser de otra pasta para ser un agente de Información? La clave está en estas cualidades: capacidad de sacrificio, discreción, dedicación, disciplina, arrojo, entrega y lealtad. Como las de los 6.000 agentes que han pasado por la unidad antiterrorista de la Guardia Civil en sus 75 años de historia.

Son las cualidades que, unidas al celo profesional, han suplido en muchas ocasiones la carencia de medios que, como otros servicios del Estado, ha sufrido el Cuerpo debido, sobre todo en los últimos años, a la crisis económica.

Más allá de las recompensas o reconocimientos, lo que queda siempre es lo que recoge la cartilla del cuerpo: "La íntima satisfacción del deber cumplido", dice a Efe el general jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), Pablo Salas, con motivo de la celebración de los tres cuartos de siglo del Servicio.


De la desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart (Francia) en 1992, hasta el descabezamiento de la dirección etarra en septiembre del pasado año en la operación "Pardines", pasando por la derrota total del PCE(r)-Grapo, las últimas actuaciones contra redes de captación de yihadistas o el hallazgo de un zulo con armas vinculado a este terrorismo internacional, la mochila del "haber" del SIGC no ha parado de crecer.

El 24 de febrero de 1941 es la fecha que queda reseñada como el nacimiento del SIGC, que ha tenido que irse adaptando para dar respuesta a las necesidades y amenazas de cada momento: desde los movimientos insurgentes de la postguerra hasta los terrorismos autóctonos de ETA y del PCE(r)-GRAPO y la actual y principal amenaza del terrorismo yihadista.

Porque este Servicio, remarca su máximo responsable, ha tenido que tener la "flexibilidad suficiente" para poder enfrentarse a cada nueva amenaza.

Y se ha dejado en el camino a 243 agentes fallecidos a manos del terrorismo, sobre todo de ETA. Once de ellos pertenecían al SIGC.

Cree el general que el "tesón y el esfuerzo" demostrado por el Servicio en sus 75 años ha sido siempre valorado por la sociedad. Ese trabajo quizá haya tenido algo que ver con el reconocimiento ciudadano, que ya lleva tiempo situando a la Guardia Civil a la cabeza de las instituciones más valoradas.

Tras los logros hay un trabajo ímprobo de agentes que pasan mucho tiempo fuera de casa, que no pueden ni decir a qué se dedican, que realizan su labor en la calle y que se exponen a un gran riesgo, incluido el de su vida, subraya Salas.

Detrás de cada cifra hay muchas horas de trabajo y sacrificio, pero a fin de cuentas los números son los que describen más gráficamente el resultado de estos tres cuartos de siglo.

Números como éstos: 2.500 personas detenidas relacionadas de una forma u otra con la banda terrorista ETA, 195 comandos de la organización desarticulados y golpes a 53 estructuras clandestinas en Francia y otros países.

Gracias al trabajo del SIGC cayeron históricos etarras que casi todo el mundo conocía por su alias: "Pakito", "Txelis", "Fiti", "Anboto", "Thierry", "Txeroki" o "Antza". Una labor constante contra los aparatos y la dirección de ETA que culminó el 22 de septiembre pasado en una localidad francesa con la desarticulación de la última cúpula de la banda y la detención de David Pla e Iratxe Sorzabal.

Lo hizo en la operación "Pardines", un nombre con el que la unidad antiterrorista de la Guardia Civil quiso homenajear al que fuera el primer agente víctima mortal de ETA: José Aurelio Pardines, asesinado en 1968.

Al SIGC se debe también la desarticulación del PCE(r)-GRAPO, con 12 operaciones contra esta banda y un balance de 60 detenidos. No ha dado la Guardia Civil por finalizado su trabajo contra esta organización. Encontrar el cuerpo del empresario aragonés Publio Cordón, secuestrado en 1995, es un objetivo del que no desiste.

Ni tampoco, por supuesto, de la nueva amenaza del terrorismo internacional, contra el que desde 2006 ya ha llevado a cabo 54 operaciones con 168 detenidos.

Resistencia Galega, a la que el Tribunal Supremo declaró organización terrorista, ha estado también en el foco del SIGC, que ha realizado 9 operaciones con 16 detenidos.

75 años de historia y 3.000 agentes hoy que siguen atentos a cualquier amenaza a la seguridad y libertad de los ciudadanos, recalca el general.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN