El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha advertido hoy de que "asaltar el Paraíso", en referencia a la intención de Podemos de "asaltar el cielo", es el camino más directo "al infierno del conflicto violento". En este sentido, ha avisado de que la "convivencia" está "seriamente comprometida" por los radicalismos, los populismos y los nacionalismos excluyentes por lo que ha instado a recuperar la "concordia" para evitar un "descarrilamiento histórico".
Aznar ha realizado estas declaraciones en la clausura de la Semana Atlántica organizada por el Instituto Atlántico de Gobierno que él preside. Allí, el expresidente ha expuesto que hoy se viven "procesos sociales y políticos de desagregación, de fractura y de discordia" y ha culpado de ello a la "desmemoria" consciente e "irresponsable" de dejar de prestar atención a lo que el pasado enseña.
En su opinión, el tiempo histórico que define a Europa y a España y que determina la "frontera moral" de la vida cotidiana fueron la segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española. Pero advierte de que cada día están "menos presentes" las "enseñanzas de esos acontecimientos" y argumenta que tanto la Constitución española como las europeas, se asientan en la "amarga experiencia" que supusieron estos conflictos violentos y en la voluntad de erradicarlos para siempre.
INFANTILISMO PENSAR QUE BAJO EL ADOQUIN ESTA LA PLAYA
Sin embargo, avisa de que hoy muchas de las cosas que se están poniendo en cuestión lo están "por ignorancia" y "por que se quieren desconocer". En este sentido, alerta contra los "radicalismos, los populismos y los nacionalismos excluyentes, la banalización de la política, el desbordamiento cotidiano de los límites del poder y la transgresión de la institucionalidad como costumbre".
En su opinión, estos son los "desafíos a la convivencia", que muestran actitudes lo bastante vulgares como para que se generalice la idea de que "es sofisticada" y "lo bastante antigua cmo para que pueda pasar por avanzada" y nueva ante quienes "no conocen su propio pasado". "El viejo infantilismo de que bajo el adoquín está la arena de la playa", argumenta Aznar.
TODO TIENE SOLUCION MENOS LA "AUTODESTRUCCION"
El expresidente admite que en España y en Europa hay problemas como la crisis económica, las migraciones masivas o la corrupción. Pero considera que todos ellos "tienen solución" con la condición de que no se cree "uno más", el problema de la "desmemoria" y de la "autodestrucción" de todo lo que ha hecho a los ciudadanos "libres, seguros y prósperos".
Sin embargo, considera que hoy la "amenaza" del populismo es "real" allí donde "más daño puede hacer" que es en las instituciones y por ello advierte de que "asaltar el Paraíso", en referencia a la intención de Podemos de "asaltar el cielo", es "siempre el camino más directo hacia el infierno del conflicto violento". "Hoy nada puede darse por descontado", lamenta el expresidente.
Recuerda que la Transición española fue la que brindó la oportunidad de aprender todas las lecciones que se aprendieron en Europa después de la segunda Guerra Mundial y de ponerlas en práctica. "Es --precisa-- cuando decidimos hacer de la reconciliación, de la concordia, del consenso y de la integración las bases de un sistema común que queríamos que fuera de todos y para todos".
Y recalca que "no es verdad" que la Transición se hiciera con "desmemoria", si no que se hizo con "reconciliación" precisamente, señala, "porque existía una memoria muy clara de la historia".
Sin embargo, advierte de que es ahora cuando "algunos actúan frívolamente ignorando el pasado" e incluso "pretendiendo" hacer que volvamos a él.
LA CONVIVENCIA, SERIAMENTE COMPROMETIDA POR QUIEN LA DESPRECIA
Por ello, considera que la "continuidad histórica" de este proyecto "de éxito" de "convivencia y progreso" está "seriamente comprometida" por lo que califica de una "combinación de hiperactivismo de quienes lo desprecian y de desatención o quizás de falsa prudencia de quienes lo apreciamos".
En este contexto, José María Aznar cree que el mayor favor que se le puede hacer a España es recuperar la "voluntad de concordia" para evitar un "descarrilamiento histórico" que, avisa, "a día de hoy no es en absoluto imposible".
EN LA CONFRONTACION SIEMPRE "GANAN LOS PEORES"
Y poner en marcha esa voluntad de concordia implica, según el expresidente, "abandonar de inmediato cualquier tentación de polarizar, de amedrentar, de extremar, de excluir, de radicalizar, de dividir, de enfrentar a unos españoles contra otros". En su opinión, en esa competición "siempre ganan los mismos, que son siempre los peores" y siempre "pierde la convivencia".
Por ello, apuesta por "retomar de inmediato" todas las tareas destinadas a "vincular, acercar, consensuar, ayudar, incluir, confiar y acordar entre españoles". Es decir, que implica hacer cuanto se necesite para "defender de modo efectivo y duradero el marco de convivencia" que ha proporcionado a España los mejores años de su historia.
Considera que todas esas tareas deben tener lugar en el marco de la Monarquía parlamentaria "con todas las implicaciones de procedimiento que eso conlleva", y en la que todos tienen la obligación de contribuir con los "sacrificios personales que sean necesarios en cada momento".
Aznar asegura que en este país se ha avanzado "demasiado por el camino equivocado" e insta a "dar la vuelta". "Si lo hacemos, recuperaremos pronto nuestro buen camino como nación europea y atlántica", recalca el expresidente quien concluye que "la alternativa, sencillamente, no debe ser aceptable para ningún español consciente del tiempo en que vivimos".