La mayoría de los miembros que continúan en la Ejecutiva Federal del PSOE han defendido este jueves la necesidad de buscar una solución consensuada a la crisis abierta en el partido tras la dimisión de 17 de sus compañeros, manteniendo, eso sí, su legitimidad para llevar adelante la 'hoja de ruta' diseñada en Ferraz.
Así lo han asegurado varios de los dirigentes que han estado presentes en la reunión de este jueves, a la que han asistido 16 de los 18 socialistas que continúan en la Ejecutiva de Pedro Sánchez. No han estado la consejera valenciana Carmen Montón ni la secretaria general del PSOE de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos.
La reunión fue convocada por el secretario de Organización, César Luena, después de las 17 dimisiones, con las que los críticos con Sánchez buscaban su caída y la creación de una gestora que dirigiera la organización de un congreso extraordinario.
Sin embargo, Ferraz sostiene que los estatutos no contemplan la creación de una gestora e insiste en que la dirección tiene competencia para seguir al frente del partido, convocar un comité federal y proponer un congreso extraordinario.
Precisamente, en la reunión de este jueves han convocado formalmente un comité federal extraordinario el próximo sábado y han propuesto un calendario que pasa por mantener las primarias el 23 de octubre y celebrar un congreso extraordinario los días 13 y 14 de noviembre.
UNANIMIDAD: NO VAN A DIMITIR
Y estas decisiones se han tomado por unanimidad, según han confirmado varios de los presentes. Todos, han recalcado, están convencidos de la legitimidad de la dirección y han defendido que la solución a la crisis pasa por un congreso extraordinario.
Además, la mayoría de los presentes ha hecho hincapié en la necesidad de buscar una solución de consenso, para que no haya "un desgarro" en el partido, aunque no está claro por dónde pasa esa salida y en ningún caso se ha hablado de dar un paso atrás.
Según las fuentes consultadas, quienes más han insistido en la búsqueda de un consenso han sido el expresidente del Congreso Patxi López, el portavoz parlamentario Antonio Hernando y la que fuera cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet.
Una de las opciones sería negociar las fechas del congreso con el sector crítico. De hecho, el acuerdo de la Ejecutiva señala que el calendario está abierto al debate, pero no parece que los díscolos se vayan a contentar con un simple cambio de fecha.
Porque los críticos no reconocen la autoridad de la dirección de Pedro Sánchez e insisten en que el Comité Federal debe nombrar una gestora y, a partir de ahí, organizar el congreso. Y los afines a Sánchez insisten en que no va a dimitir.
HAY QUE "CALMAR LOS ÁNIMOS"
En todo caso, uno de los mensajes más repetidos, según las fuentes consultadas, ha sido el de mantener la serenidad y la tranquilidad. Muchos han apelado también a la responsabilidad y a la necesidad de "calmar los ánimos" después de lo sucedido en las últimas horas.
Todos, además, están preocupados por las consecuencias que tendrá esta crisis en el futuro del PSOE. Así, varios de los presentes reconocían que, si se fuera a unas terceras elecciones, el partido podría sufrir el castigo en las urnas.
De hecho, según las fuentes consultadas, algunos de los presentes han lamentado que el daño que está sufriendo el partido sólo se va a remediar a medio o largo plazo porque la división es muy profunda y la imagen del partido se va a ver muy afectada.