Las 6.000 personas, según la Delegación del Gobierno, que han secundado la protesta contra la "mafia golpista" han recibido con abucheos y cánticos de "sí se puede" la investidura como presidente del Gobierno de Mariano Rajoy, una noticia que se ha conocido pasadas las 20.15 horas, cuando el grueso de los manifestantes se encontraba ya en la Puerta del Sol, donde se ha diluido sin incidentes la concentración.
Ha sido a partir de entonces, una vez levantadas parcialmente las restricciones a la circulación en las calles aledañas al Congreso de los Diputados, cuando un grupo de manifestantes se ha trasladado al acceso a la Cámara Baja desde la calle de Cedaceros. A la salida de diputados, sobre todos de Ciudadanos, un centenar de los concentrados allí han abucheado, insultado y lanzado objetos contra ellos, alcanzando en ocasiones a periodistas.
"Hoy a la salida del Congreso me han llamado puta y me han tirado una lata de cerveza. Me quedo con la democracia y no con la violencia", ha relatado en su cuenta de Twitter la diputada de Ciudadanos Patricia Reyes.
Hasta entonces, había sido una manifestación con unas 6.000 personas - 3.000 según el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y 150.000 según los convocantes-- donde el PP y los "traidores" del PSOE sólo habían recibido cánticos de rechazo por propiciar lo que consideran una legislatura "ilegítima".
El expresidente del Gobierno Felipe González y la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, han sido los más señalados. Entre un mar de carteles con el 'NO' mayúsculo "a la mafia golpista", han sido habituales los abucheos a la Policía, subiendo los decibelios cuando el helicóptero de este Cuerpo sobrevolaba a los manifestantes.
A las 17.30 horas, cuando estaba fijado el comienzo del 'Rodea el Congreso' convocado por la Coordinadora 25S, un centenar de personas se agolpaba junto a las vallas y el cordón policial -con una docena de furgonetas-- dispuesto en la Carrera de San Jerónimo por la Delegación del Gobierno en Madrid, que autorizó la protesta que ha discurrido desde la plaza Cánovas del Castillo hasta la Puerta del Sol.
Los "olés" tras una saeta de un señor mayor con una gran pancarta coronada con una bandera republicana han dado paso a tímidas consignas habituales desde las manifestaciones de 2011 del Movimiento 15M. "Que no nos representan" o "la voz del pueblo no es ilegal" han sido las más coreadas. También se han visto carteles como "el PP engaña, roba y amordaza".
A las 18.15 horas se han sumado desde un lateral del Paseo del Prado varios grupos de centenares de personas, la mayoría con banderas del Partido Comunista de España, aunque las más vistas en la manifestación han sido la de Izquierda Castellana -grupo integrado en Podemos y uno de los convocantes de la protesta-- y la enseña tricolor de la II República.
GARZÓN, MAYORAL Y MONEDERO
A esa hora, antes de que comenzara la segunda votación que ha proclamado a Rajoy como presidente gracias al 'sí' de Ciudadanos y la abstención de la mayoría de los diputados del PSOE, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, el diputado de Podemos Rafael Mayoral y uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, han saludado a los manifestantes brevemente.
Despidiéndose puño en alto del grupo que coreaba consignas como "sí se puede", estos tres dirigentes han accedido a la Cámara Baja por la calle Zorrilla, uno de las muchos accesos que han sido custodiados por la Policía, que ha controlado el acceso de peatones en las calles aledañas al Congreso. El tráfico también se ha cortado en las horas en las que se ha celebrado el debate y posterior votación.
Los cánticos han ido variando conforme marchaban los manifestantes por Cibeles y la calle de Alcalá. Felipe González y Mariano Rajoy han compartido los mayores insultos. "Felipe, cabrón, trabaja de peón" y "Mariano, cabrón, trabaja de peón" han sido coreados indistintamente. También se ha calificado al primero de "fascista" y "terrorista". Susana Díaz, por su parte, ha compartido cántico con la Policía. "Vergüenza me daría ser Susana Díaz" se ha oído en multitud de ocasiones, y otras tantas terminado en policía.
NO SE LLENA LA PUERTA DEL SOL
La mayoría de los cánticos de este sábado se vienen oyendo desde que en 2011 se celebró la multitudinaria manifestación del Movimiento 15M que tuvo su epicentro en la madrileña Puerta del Sol, un lugar emblemático que, en esta ocasión, ha estado muy lejos de llenarse. El grueso de los manifestantes se ha concentrado en la mitad de una plaza que, a pesar de los numerosos turistas, transeúntes con bolsas de compras e incluso jóvenes vestidos para celebrar Halloween, no se ha llegado a llenar.
La cabecera con el lema "Ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegítima" ha entrado en Sol sobre las 19.30 horas. Un grupo con guitarras y violines y, luego, una tamborrada han puesto el punto musical a una jornada reivindicativa donde también se han escuchado algunos insultos gruesos y cánticos -minoritarios-- como "democracia para su puta madre".
El Metro de la Puerta del Sol ha seguido abierto y funcionando con normalidad durante la concentración, vigilada en Sol por siete furgonetas de la Policía, que custodiaban la fachada de la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Desobedeciendo los numerosos carteles que avisaban de "peligro de caída", un grupo de jóvenes ha trepado a la cúpula de cristal del acceso al metro.
"REBELDÍA, UNA OBLIGACIÓN"
Más alto aún que ellos ha ondeado una bandera republicana que un manifestante ha paseado en Sol haciendo uso de un mástil de unos diez metros de altura, con lo que superaba incluso a la estatua ecuestre de Carlos III. La valla que protege esta reproducción de bronce estaba repleta de carteles con lemas como "cuando la injusticia se hace ley, la rebeldía se hace obligación".
Al lado de Carlos III, unos operarios se afanaban en el desmontaje de un espacio comercial con el patrocinio del Ayuntamiento de Madrid y que ha sido confundido por algunos de los manifestantes con un plató de televisión, de ahí que se afanaran para gritar consignas contra los medios de comunicación que "manipulan". "Luego diréis que somos cinco o seis", gritaban una y otra vez a estos operarios.
Pasadas las 21.00 horas la calma reinaba en la Puerta del Sol y una decena de manifestantes habían vuelto sobre sus pasos para, en la confluencia de Alcalá con la calle Cedaceros, gritarle a la Policía que cortaba el paso una de las consignas más repetidas: "PSOE y PP, la misma mierda es".
Fue este grupo el que se agolpó sobre la puerta del Congreso para lanzar a los diputados objetos como botellas, latas de cerveza y mecheros. "Sinvergüenzas", "ladrones" o "hijos de puta" han sido algunos de los insultos que han escuchado representantes públicos como Patricia Reyes, Marta Rivera, Toni Cantó o Félix Álvarez.