Los presos de ETA han cumplido 70 días de huelga de hambre rotatoria para protestar por la situación de los reclusos enfermos y reclamar que sean puestos en libertad, según ha informado en un comunicado el Movimiento pro Amnistía y contra la Represión.
Este colectivo ha señalado que Ibai Aginaga, que cumple prisión en Sevilla II, ha finalizado "el encierro que mantenía por la libertad de los presos enfermos". Éste había iniciado una huelga de hambre el domingo de la semana pasada, pero, según el Movimiento pro Amnistía, "al tercer día tuvo que dejarla tras sufrir dos pérdidas de conocimiento debido a la afección cardíaca que sufre".
Asimismo, ha puntado que, desde el miércoles hasta este domingo, Aginaga ha permanecido encerrado en su celda para continuar con la protesta.
El colectivo ha informado de que, desde esta medianoche, ha tomado el relevo otro preso de Sevilla II. De esta forma, se cumplirían 70 días de huelga de hambre rotativa. El primero en hacerla fue Aitzol Gogorza el 6 de agosto "para reivindicar que la enfermedad que padece y la cárcel son completamente incompatibles, puesto que la suya es una enfermedad grave", ha recordado el Movimiento pro Amnistía.
Asimismo, ha apuntado que los reclusos de Huelva prosiguieron con esta iniciativa el 18 de agosto, que se prolongó durante 59 días, e hicieron público un mensaje en el que aseguraron que "la verdadera lucha se debe llevar a cabo en la calle, y sólo mediante la presión y la fuerza popular será posible conseguir la demanda" de que los presos enfermos sean excarcelados.
El colectivo pro Amnistía ha explicado que el 15 de octubre, tres meses después de iniciar esta lucha, reclusos de Huelva pasaron el testigo a Jon Kepa Preciado y éste a Ibai Aginaga, preso en Sevilla II. La protesta continuará una semana más en esta cárcel.