La diputada socialista Margarita Robles ha afirmado este lunes que no se ha planteado entregar su acta después de haber incumplido la disciplina de voto impuesta por el PSOE votando 'no' en la investidura del presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Preguntada sobre la sanción a la que puede enfrentarse por romper esa disciplina, ha abogado por "adecuar al sigo XXI" las normas de los partidos. "Lo importante es trabajar de verdad, vamos a empezar a mirar presente y futuro", ha argumentado.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Robles ha pedido a los socialistas que sean "coherentes" con el programa electoral con el que se presentaron a las elecciones porque, a su juicio, son contratos que "se deben respetar y cumplir". "Nos presentamos con un programa de 'sí' al cambio, si lo cambias tienes que explicarlo o pierdes la credibilidad", ha remachado.
Robles ha salido al paso de las críticas al ex líder del PSOE, Pedro Sánchez, después de que éste afirmase el domingo que se equivocó tildando a Podemos de populista. Para la diputada, no es que Sánchez pretenda "entregarse a Podemos", ya que de haber sido así hoy sería presidente del Gobierno. "Tenía un pacto con Ciudadanos y optó por ellos. Entiendo que Pedro tuvo muy claro que no iba a ser presidente a cualquier precio", ha defendido.
En relación a las primarias del partido, la juez en excedencia ha dicho que habría que preguntarse por qué los secretarios generales del PSOE elegidos por primarias formales --como es el caso de Josep Borrell y Pedro Sánchez-- "han durado tan poco".
De esta forma, ha pedido a "quien quiera presentarse" que lo diga "con claridad" y que más allá de figuras como las de Susana Díaz o Sánchez, lo importante es lo que representan, su credibilidad y su forma de actuar. "Si Susana o cualquier otro quieren presentarse que digan que quieren para España", ha aseverado.
TAL VEZ PASTOR NO DEBIÓ PERMITIR LAS PALABRAS DE RUFIÁN
Robles también se ha referido a la intervención del diputado de Esquerra Republicana Gabriel Rufián, que ha tachado de "inaceptable" porque, a su juicio, "las descalificaciones a título personal no merecen ningún respeto".
"Pienso, con todo respeto a quienes dirigen los debates, que tienen que ir dirigidos al candidato, a explicar si gusta o no. Quizás quien conducía los debates no hubiera debido permitir las descalificaciones a otros grupos", ha expresado.
