El expresidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha afirmado este lunes que le "indigna" como "español y demócrata" que se acuse al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de "franquista", resaltando que "el sistema jurídico español nada tiene que envidiar al sistema belga".
En declaraciones a los periodistas antes de intervenir en una conferencia organizada por 'Prensa Ibérica', ha señalado que es "vergonzoso" que se ponga a Rajoy a la misma altura que el expresidente catalán Carles Puigdemont porque "uno es un cobarde que busca jueces amables o cercanos fuera de España y el otro, un presidente democrático de España".
Bono ha reivindicado el Estado de Derecho en España, recordando que quienes han "padecido la dictadura", saben que "respetar la ley es algo que no debe tener excepciones, sean quienes sean quienes cometen una falta, un delito o una infracción".
En su opinión, "por encima del imperio de la ley no hay ningún otro sentimiento o posición ideológica".
Además, ha comentado que España "está en el top internacional" del reconocimiento de los Derechos Humanos y su ordenamiento jurídico "no tiene envidia" de ningún otro del planeta, al tiempo que ha precisado que hay que "respetar" las decisiones judiciales más allá de sentimientos e ideologías.
"Cuando escucho hablar de presos políticos siento indignación y tristeza, ya está bien de victimismos, las víctimas son los pobres, los parados o los presos políticos son los que están por sus ideas", ha comentado.
Sobre la justicia belga, no ha querido generalizar, pero ha rememorado el caso de un juez que "dejó sin devolver a España a una etarra acusada de asesinato y hoy vive libremente en Bélgica y tiene un restaurante".
OPTIMISTA CON LAS ELECCIONES CATALANAS
En cuanto a las próximas elecciones catalanas, se ha confesado "optimista" porque ya "se acabaron los complejos y el cargamento de mentiras del secesionismo", y por ello, espera que ganen las fuerzas constitucionalistas.
Cara al futuro, ha apuntado que siempre es partidario del diálogo aunque reconoce que "hay cosas que se pueden dialogar y no valen para nada", poniendo como ejemplo que "cuando un conductor lleva un coche y conduce ebrio, lo primero que se hace es detenerle para que no produzca daño, se le entrega al juez y después se dialoga con él".
"Con la Constitución y la ley hasta la luna, contra la ley, la cárcel, le tiene que ocurrir a todos, no debe darnos complejo decirlo", ha comentado.