El ministro de Asuntos Exteriores ha asegurado que se recurrirá a los tribunales si en ellas se incumple la ley
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha admitido hoy que el Gobierno no puede impedir la apertura de nuevas delegaciones de la Generalitat en el exterior, pero ha asegurado que se recurrirá a los tribunales si en ellas se incumple la ley.
Borrell se ha referido así en declaraciones a los periodistas al informe hecho público ayer por su departamento que informó desfavorablemente sobre la apertura de seis nuevas delegaciones de la Generalitat de Cataluña en el extranjero al considerar que se utilizarían "para apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España".
A su llegada a la inauguración del Foro Iberoamérica que preside el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro de Exteriores ha explicado que la ley establece que su departamento y el de Hacienda y Administraciones Públicas deben emitir un informe no vinculante ante la pretensión de Cataluña de abrir sus delegaciones.
Ha reconocido que el informe se puede seguir o no y que el Gobierno ya sabe que la Generalitat no lo va a hacer, ante lo que ha insistido en que el Ejecutivo no puede impedirlo.
"Sólo podremos recurrir a los tribunales cuando las actuaciones que se desarrollen desde ahí sean contrarios a la ley", ha subrayado.
Borrell ha defendido el contenido del informe de su Ministerio porque considera que la apertura de esas delegaciones no se corresponde con la estrategia de la política exterior del Estado.
Además, ha recordado que esas delegaciones se han utilizado como un instrumento al servicio del proceso independentista.