El expresidente de BBVA Francisco González, ha afirmado que Bankia fue "la historia de un día", asegurando que sus problemas despertaban "temor" en el mercado a un contagio al sistema financiero dado su tamaño, al tiempo que ha criticado que el Banco de España era el único que no quería aceptar el problema, por lo que el Gobierno, a través del Ministerio de Economía, tuvo que actuar.
Así lo ha señalado González, ahora cuestionado por su relación con el excomisario encarcelado José Manuel Villarejo, durante su declaración en calidad de testigo en el juicio que investiga la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).
"Bankia es la historia de un día. Todo el mundo estaba pendiente, despertaba temor por su tamaño; La sensación era de que había problemas muy graves y, o se hacía algo, o podía arrastrar a todo el sistema financiero", ha asegurado el testigo ante la sección cuarta de la sala de lo penal.
Según ha relatado, en el año 2007 se inició la crisis, mientras que un año después los problemas se aceleraron. En España, no obstante, ha explicado que se mantuvo la posición de que se tenía el "mejor" sistema financiero, intentando ayudar a través del mecanismos de los SIPs. "Esto era, en definitiva, juntar cajas malas con cajas malas y sacar cajas peores", ha añadido.
"En el caso de Bankia, Caja Madrid estaba en una situación complicada, pero probablemente no tanto. Como consecuencia del SIP empieza a deteriorarse y la inclusión de Bancaja fue el toque final", ha subrayado el expresidente de BBVA.