Murió en Madrid tras ser golpeada en la cabeza por cascotes de un edificio donde se ubica la Consejería de Cultura
Una treintena de surcoreanos se manifestó hoy en Seúl para exigir responsabilidades a las autoridades españolas por el reciente fallecimiento de una compatriota que murió en Madrid tras ser golpeada en la cabeza por cascotes de un edificio donde se ubica la Consejería de Cultura.
El grupo, en el que se contaban familiares y conocidos de la fallecida, Lee Ji-hyun, se congregó primero ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y después ante la embajada de España en la capital surcoreana.
Los convocados se manifestaron al grito de "pidan perdón" o "investiguen las causas detrás de la muerte de Lee Ji-hyun" portando carteles en coreano, español e inglés que instan a "no evitar la responsabilidad" por el trágico fallecimiento de Lee.
El 20 de diciembre, la mujer, de 32 años y que se encontraba de visita en Madrid tras completar un curso de español en Valladolid, falleció horas después de sufrir un traumatismo craneoencefálico severo tras ser golpeada por fragmentos desprendidos de un elemento ornamental de la fachada que alberga la citada consejería.
El desprendimiento se atribuye a los fuertes vientos que provocó el temporal Elsa, que azotó buena parte de la geografía española esos días.
Los padres de Lee, que viajaron hasta Madrid tras conocer su fallecimiento, se manifestaron la semana pasada frente a la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid y denunciaron que el trato que han recibido por parte de las autoridades locales no ha sido el adecuado.
"Que España es un país históricamente civilizado es algo que sabía, pero estoy realmente decepcionado con esta situación", ha dicho este lunes el tío de la mujer fallecida, Lee Chang-woo, ante la embajada española en Seúl.
"Madrid es un sitio acogedor pero no lo suficientemente cortés: una estudiante está de visita en Madrid y es golpeada por los escombros que se desprenden de un edificio público y a consecuencia de eso muere. Pero el Gobierno dice que no es su responsabilidad", prosiguió.
Lee aseguró que "si esto ocurriera en Corea (del Sur) y el Gobierno reaccionara de esta manera estaríamos todos muy decepcionados".
A continuación, Lee fue recibido por personal de la embajada y por el embajador, Juan Ignacio Morro, que le transmitieron su pésame por el fallecimiento de su sobrina.
Durante el encuentro Lee entregó al embajador unos documentos con una serie de requerimientos.
Entre las exigencias que los manifestantes reclamaron hoy se cuentan "explicar las circunstancias del caso y los contenidos de la investigación", "pedir perdón formalmente a la familia de la fallecida" y "facilitar todo apoyo (incluyendo gastos)" en materia de repatriación y requerimientos para ritos funerarios.
Fuentes del Gobierno regional ya indicaron a Efe que actuaron en todo momento de manera "ágil y diligente" y han recalcado que la consejera de Cultura, Marta Rivera, estuvo en todo momento junto a la víctima y el cónsul.
Además, las mismas fuentes reiteran que la propia consejera fue la que avisó a la embajada del suceso, registrado ante un edificio arrendado por la Consejería de Cultura que pasó la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en diciembre de 2015.