Al frente del proyecto están María del Carmen Perdiguero, historiadora y hermana mayor de Los Milagros, quien se encarga fundamentalmente de los datos más puramente históricos, y Francisco González Luque, un profesor que en los últimos años se ha ganado a pulso el reconocimiento del mundo cofradiero por otros trabajos de investigación similares, como las monografías de las hermandades de Los Afligidos y Dolor y Sacrificio. González Luque se ocupa de los aspectos relacionados con el arte. Tan sólo restan algunos detalles para que el libro esté completamente redactado. Actualmente los autores están revisando algunos capítulos y ultimar la parte dedicada a la última etapa de la cofradía, la que comenzó a finales de los años 60, cuando se trasladó de la Iglesia Mayor Prioral a la adyacente capilla de La Aurora. Entre las principales revelaciones de la labor investigativa de ambos hay que destacar la confirmación -mediante documentos escritos- de la antigüedad de la hermandad, que tiene sus inicios en 1610.
La obra contará con diversas colaboraciones, entre ellas la de varios fotógrafos que han aportado imágenes antiguas de gran valor documental y sentimental, así como la de un médico que ha realizado un estudio anatómico del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, una de las tallas más soberbias de España, de una iconografía muy representada en nuestro país pese a que el pasaje concreto no aparece literalmente en la Biblia: Jesucristo sentado en una roca pensando mientras los sayones le fabrican la cruz.
El principal problema que tendrá que afrontar la cofradía antes de publicar la monografía es el económico. Su junta de gobierno lleva varios meses buscando posibles donaciones y patrocinadores públicos y privados. De momento, la obra social de la Caja de Ahorros Inmaculada (CAI) se ha comprometido a financiar el 50% de los costes de edición. La Hermandad de la Humildad y Paciencia también se ha dirigido al Ayuntamiento que, pese a valorar positivamente la idea, está estudiando el tema y aún no ha decidido cómo va a colaborar. Incluso se baraja que la impresión corra a cargo del servicio municipal de publicaciones.
Lo que es seguro es que los dos autores cederán gratuitamente a la hermandad sus derechos para fines caritativos.
