El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha reconocido que se equivocó al reflexionar sobre el futuro mecanismo de equidad intergeneracional y decir que podría acarrear un "pequeño ajuste" en las pensiones de la generación del "baby boom" (nacidos entre 1958-1975).
"Ayer no tuve mi mejor día (...) se me entendió mal, eran reflexiones en voz alta", ha dicho Escrivá en la rueda de prensa de paro y afiliación de junio, después de que este jueves dijera en una entrevista en TVE que los "baby-boomers" tendrían que asumir algún ajuste en su pensión o trabajar unos meses más, lo que generó fuertes críticas por parte de los agentes sociales.
Según ha explicado, ayer era el día para trasladar la certidumbre y la importancia del primer acuerdo en pensiones logrado con los agentes sociales en una década, que supone garantizar el poder adquisitivo a los pensionistas actuales y futuros, y que deroga el factor de sostenibilidad que iba a suponer un recorte de las pensiones a partir del 2023.
"No transmití adecuadamente esa certidumbre", ha reconocido el ministro, que ha incidido en que "lo que tienen que entender todos" es que con el acuerdo se eliminan las incertidumbres de la reforma de 2013 "asegurando el poder adquisitivo permanentemente".
Según consta en el documento firmado este jueves, el factor de sostenibilidad de 2013 se sustituirá por un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que estará definido en cinco meses y que comenzará a aplicarse en 2027.
Preguntado de nuevo por este mecanismo, Escrivá ha dicho que próximamente se empezarán a intercambiar opiniones y a recibir las aportaciones de los agentes sociales para iniciar su negociación.