Vecinos de Guadalmansa se manifestaron el pasado jueves contra la construcción de un chiringuito en la zona de la playa del Pirata. Critican la decisión del Ayuntamiento de Estepona de autorizar la edificación de un establecimiento de playa de 200 metros cuadrados en una zona verde y de especial protección arqueológica. “Esta decisión únicamente conducirá al destrozo de la zona y al empeoramiento de la calidad paisajística de la misma, en claro perjuicio de los vecinos que residen en Guadalmansa y de todos aquellos que visitan la zona para pasearla y disfrutarla”, aseguran los vecinos de la Entidad Urbanística de Conservación de Guadalmansa, que acusan al Consistorio de “intentar mercantilizar el Patrimonio Histórico de Estepona en beneficio de un particular”. Además, lamentan que también se da la circunstancia de que son los propietarios de la zona a través de la entidad de conservación los que cuidan y mantienen la zona y no el Ayuntamiento, con el gasto que supone.
Los propietarios aseguran que llevan muchos años invirtiendo esfuerzo en mantener un estándar de calidad en los jardines y en la zona de la Torre, “no sólo para nuestro disfrute, sino para el de todos los vecinos de Estepona y el de los turistas”, indican. “Es vergonzoso que alguien pretenda sacar un provecho mercantil del Patrimonio Histórico de Estepona y que el Ayuntamiento quiera sanear su economía con la instalación de un chiringuito en una zona de especial protección. Se debe tener en cuenta, además, que los vecinos de Guadalmansa pagan su IBI y la cuota de la EUC, con la que se mantienen los jardines, sin que el Ayuntamiento de Estepona haya realizado ninguna inversión en el mantenimiento de la zona. Pretenden que nosotros paguemos el mantenimiento de la zona y que un particular, a través de una concesión, se beneficie del Patrimonio Histórico de Estepona. Sinceramente, pensamos que estas prácticas estaban desterradas de la Costa del Sol, debe primar el interés general de todos”, indica el administrador de la EUC Guadalmansa, Óscar Martínez.
De momento, han solicitado audiencia en diferentes consejerías de la Junta de Andalucía para comprobar que se han cumplido todos los requisitos legales para construir el chiringuito en El Pirata.
Pero, tanto el equipo jurídico de la EUC como los abogados de las diferentes comunidades que componen Guadalmansa podrían llevar este asunto incluso a los tribunales si fuera necesario. Y es que se plantean interponer un recurso contencioso-administrativo. “Trabajamos para intentar detener jurídicamente este abuso de las administraciones”, concluyen. Las protestas continuarán semanalmente con el objetivo de que el Consistorio reconsidere su decisión de permitir el chiringuito.
