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Granada

SAS indemniza a un paciente que empeoró porque no había otorrino de urgencia

El SAS ha reconocido un retraso injustificado en la intervención quirúrgica que provocó "un alargamiento del período de curación"

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  • Hospital Universitario San Cecilio. -

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) indemnizará a un joven granadino que acudió al servicio de urgencias del hospital San Cecilio por una amigdalitis de la que no fue tratado porque no había otorrino de urgencias, una intervención que se retrasó varios días y que empeoró su clínica y su recuperación.

Según el dictamen el SAS, al que ha tenido acceso Efe, la demora en la atención a un paciente de 30 años comenzó en enero de 2016 cuando el joven acudió a su centro de salud de Granada capital con un episodio de amigdalitis, fiebre elevada y malestar general.

De ahí se marchó a casa con medicación pero, un día después y ante el empeoramiento de su estado, regresó a otro ambulatorio desde el que le derivaron al hospital San Cecilio de Granada, donde permaneció varias horas de espera y de donde le dieron el alta con prescripciones farmacológicas y el diagnóstico de amigdalitis pultácea, pese a la aparición del absceso en cuello.

Un día después, ya el 09 de enero y con un absceso en el cuello, regresó al mismo hospital pero le dijeron que no había otorrino de guardia, que podría quedarse ingresado o ser derivado al hospital Virgen de las Nieves, donde le atendieron en cirugía Maxilofacial, confirmaron el diagnóstico con un TAC de cuello y lo ingresaron hasta su vuelta al San Cecilio un día después.

Aunque tenía prevista una cirugía de urgencia, y según los argumento de la asociación Defensor del Paciente que ha tramitado sus reclamaciones, el profesional que le atendió no consideró necesaria la intervención y ordenó su ingreso en planta.

Un día después, el 11 de enero, otro otorrino sí ordenó su operación de urgencia por la "gravedad" de la situación.

La demora en la intervención supuso un empeoramiento del estado del paciente, que superó un "grave riesgo vital" y que el corte para limpiarle fuera "mucho mayor", además de incrementar el tiempo necesario para su recuperación.

El paciente tuvo que permanecer ingresado hasta el día 28 después de un abordaje urgente para drenar un absceso periamigdalar y vio "profundamente afectada su movilidad".

Tuvo además que regresar al hospital el 5 de febrero por un dolor en el pecho que le diagnosticaron como tromboembolismo pulmonar agudo (TEPA).

El SAS ha reconocido un retraso injustificado en la intervención quirúrgica que provocó "un alargamiento del período de curación de este paciente", por lo que indemnizará al afectado con 1.044 euros. 

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