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Granada

Los vigilantes del metro no pueden controlar los aforos de los vagones

No puede asumir en buenas condiciones las labores de control de aforo en los vagones del transporte público, tanto por "falta de personal" como de medios

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  • Un usuario del metro de Granada. -

El sindicato CCOO ha advertido de que la plantilla de seguridad del metropolitano de Granada no puede asumir en buenas condiciones las labores de control de aforo en los vagones del transporte público, tanto por "falta de personal" como de medios.

Desde el sindicato se ha expuesto que estos trabajadores están obligados a realizar dos controles de ocupación, en las paradas de La Caleta e Hípica, en la capital granadina, "pero no tienen la capacidad para hacerlo, ya que no disponen de los recursos humanos suficientes, y además, tampoco tenemos medios para calcular la ocupación de los vagones", ha manifestado el responsable sindical David Roda.

Además, Roda ha explicado que los controles están planteados para ser llevados a cabo de manera "deficiente en unas determinas franjas horarias que resultan ineficaces para el correcto registro de pasajeros".

"¿Cómo vamos a controlar a la gente que se sube al Metro sin ningún dispositivo para ello? ¿Calculando a nuestro criterio? Y lo que es más importante, ¿a quién decidimos bajar del transporte o a quién le prohibimos la subida?", se ha preguntado Roda. "Todos los viajeros han pagado su billete, y tendrían derecho a su viaje", ha seguido argumentando.

La idea del control de aforo "está bien planteada, pero falta una correcta planificación de cómo llevarlo a cabo, con instrumentos adecuados y más personal para poder hacerlo de forma eficiente", han denunciado desde los sindicatos.

"Es prácticamente imposible hacer este seguimiento, ni tan siquiera con dos vigilantes por convoy", ha continuado Roda, que consideraría necesario una ampliación en la plantilla de los trabajadores y un instrumental adecuado para que el recuento de pasajeros se haga de la mejor forma posible.

"También pedimos tener los suficientes argumentos y criterios para determinar qué personas deben abandonar el transporte una vez que se haya excedido el número de viajeros, o qué pasajeros no puedan subirse aún cuando ya tengan su billete comprado", ha matizado. 

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