El tiempo en: Benalmádena
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

García-Palacios: “Una parada patronal me parece una medida idónea para el 4 de marzo”

El presidente de la FOE cree que los ciudadanos deben asumir la responsabilidad de lograr lo que Huelva se merece

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • José Luis García-Palacios. -

Como presidente de la Federación Onubense de Empresarios, José Luis García-Palacios es una de las caras visibles del movimiento ‘Y Huelva cuándo’, que está impulsando una concentración en demanda de inversiones para la provincia el próximo 4 de marzo. García-Palacios asegura que son los ciudadanos quienes deben asumir la responsabilidad de lograr lo que Huelva se merece. Aunque no tiene reparos en denunciar la desatención recibida por todos los gobiernos, cree que son los ciudadanos los que tienen la clave del cambio.

No es la primera vez que Huelva sale a la calle para reclamar inversiones. Sin embargo, el déficit de infraestructuras sigue engordando desde hace décadas. ¿No han servido para nada movilizaciones anteriores?

Huelva ha salido a la calle en varias ocasiones pero creo que no se ha salido con la seriedad y rotundidad que la situación se merece, sobre todo, para poner coto a esta injusta situación en la que se encuentra esta provincia desde hace ya décadas. Esto no es una cuestión que se le pueda atribuir a un gobierno en concreto sino a todo el racimo de gobiernos que hemos tenido desde hace 20 años. Es cierto que ha habido iniciativas, de hecho, la última fue en el año 2019 con la marcha de ‘Huelva se mueve’ y anteriormente hubo una iniciativa auspiciada políticamente como fue aquella inútil Agrupación de Interés por las Infraestructuras. Aquello más bien era una agrupación desinteresada para acometer con seriedad y rigor el dislate que se estaba produciendo en Huelva en relación a la inversión de obra pública. Esto ha sido manoseado por las distintas representaciones que hemos tenido con el objeto de ir guardando en cajón estas demandas históricas para poner en equilibrio la provincia de Huelva con inversiones en otras provincias vecinas o no vecinas.

¿En cuánto se valora esa deuda?

Lo cierto es que la deuda que mantenemos en nuestro balance vital es bastante penosa. Huelva, que de por sí tiene una ubicación geoestratégica importantísima, es el único puerto de mar que no tiene aeropuerto. Somos una provincia que linda en la parte más suroccidental del continente europeo con un país vecino como es Portugal y no tenemos una conexión estratégica ferroviaria con Portugal.  Hace poco rescatamos un proyecto que viene de una intención del año 91, estamos hablando de hace más de 30 años, que era la conexión Sevilla-Huelva-El Algarve con Portugal. A pesar de que tener a casi todos los protagonistas de este proyecto tan importante e interesante a favor el que faltaba precisamente era la pata que ha hecho volcar este proyecto al cajón de los olvidos, el Gobierno español. No es que haya mostrado poca atención sino que si ha tenido algún comportamiento es el absoluto desinterés, apostando por otras conexiones hispanolusas que a nuestro entender no alcanzarían los hitos de conexión entre dos regiones como Andalucía y El Algarve, que son potencias turísticas e industriales y que además conformamos una euroregión que presidimos los españoles.

¿Dónde habría llegado Huelva si hubiera recibido a tiempo todas estas inversiones?

Estoy seguro de que Huelva sería bien distinta. El potencial que tiene hoy Huelva es exclusivamente atribuible al esfuerzo del sector empresarial, de los trabajadores y de aquellos inversores que a pesar de las dificultades que se han encontrado y se siguen encontrando para desarrollar negocios en esta provincia confían, porque ven mucho más claro que los gobiernos que han pasado y los que tenemos, que esta es una oportunidad para invertir en un territorio fértil en todos los aspectos y con unas condiciones naturales que deben aprovecharse y eso no significa el abuso sin hacer buen uso de las oportunidades que nos brinda esta provincia.

¿Qué proyectos son prioritarios en la larga lista de inversiones pendientes?

Creo que habría que empezar a saldar esas promesas repetidas hasta la saciedad y que siguen incumplidas y que son, en cierta manera, el tapón que imposibilita el debido desarrollo de nuestra provincia. Evidentemente las conexiones ferroviarias; el aeropuerto, que nos pondría en el mapa mundial; y algo absolutamente esencial, vital, como es la resolución definitiva de todos los problemas de distribución y posibilidad de incrementar el líquido elemento para nuestra provincia que tanta riqueza ha creado y que debe seguir creando como es el agua, con el desdoble del túnel de San Silvestre y la finalización de una vez por todas de la presa de Alcolea.

¿Por qué no se oye la voz de Huelva?

No sé si por la falta de capacidad de nuestros representantes o porque no ha habido una comunicación inteligente, fluida y veraz para que todos empujemos en el mismo sentido y lo que ha habido ha sido una diáspora de intereses contrapuestos en direcciones distintas. Entendemos que ha llegado ya el momento de que todos nos pongamos a tirar y empujar en el mismo sentido. Creo que no tenemos que crear ningún tipo de mártir sino que lo que tenemos es que esforzarnos en poner un punto de inflexión. Hay que mirar hacia el pasado para saber cuál es el escenario en el que nos encontramos pero, sobre todo, tenemos que fijar un objetivo en el futuro. No creo que a esa desatención sufrida por esta provincia haya que ponerle un nombre y un apellido, ni siquiera unas siglas de un partido. Creo que es una cuestión de Huelva pura y dura y es Huelva quien tiene que restañarse esta propia herida que se ha creado a sí misma. Es la única forma de poder alcanzar esos objetivos que tenemos todos porque la asignación presupuestaria en los últimos cinco, diez o quince ejercicios es absolutamente vergonzosa para nuestra provincia a pesar de que los distintos representantes de los distintos gobiernos que han pasado por nuestra provincia clamen a diestro y siniestro que son unos presupuestos excepcionales. Creo que hay que palparse un poco la ropa e intentar no insultar a la inteligencia de los ciudadanos.

A diferencia de la movilización de 2019 en esta convocatoria se ha apostado por un movimiento civil, sin embargo, el Ayuntamiento de Huelva ha aprobado en pleno su apoyo a la concentración. ¿La puerta está abierta o cerrada a las instituciones y formaciones políticas?

Este movimiento no es un movimiento excluyente pero sí debe estar organizado y controlado por la sociedad civil. Aquí cada ciudadano tiene un color de ojos distinto pero tenemos que esforzarnos en reforzar los objetivos que nos unen a todos y para ello lo ideal es que sea la sociedad civil quien tire de este carro. Si el Ayuntamiento de Huelva lo respalda me gustaría que el pleno de la Diputación respaldara también este movimiento civil pero eso no significa que tengan que liderar esta iniciativa, que la tienen que liderar todos y cada uno de los ciudadanos de Huelva.

¿Se va a dar alguna facilidad por parte de los empresarios para que sus trabajadores puedan asistir a la concentración?

Tuvimos junta directiva el pasado miércoles y tendremos otra a una semana de la concentración. En esta se propuso que sería conveniente una parada patronal, una parada en las empresas. Me parece una medida absolutamente idónea. Tenemos que hacer gestos y tener acciones que activen y estimulen la concienciación de lo que nos estamos jugando. Aquí hay dos posturas, o quedarte parado y que nos empiece a salir más moho todavía en nuestras ilusiones de futuro o ponerte de pie y andar este camino con decisión y con criterio.

La convocatoria del 4 de marzo se ha anunciado como una jornada lúdica. ¿Cómo será?

No queremos es afrontar la convocatoria como un entierro. Es una jornada de exponer la voz de una provincia que no está dispuesta a sufrir el olvido y el desinterés de aquellos organismos que tienen capacidad para invertir en el desarrollo de nuestra provincia. Queremos festejar el que Huelva se crea a sí misma con capacidad suficiente para afrontar este reto que tenemos por delante. El día 4 marzo pretende ser una fecha de referencia donde se inicie el camino para conseguir todos los logros que nos hemos planteado como un reto vital. El hecho de envolver esto en una atmósfera de tristeza, de melancolía no conduce a nada. Quizás ahora con el reciente éxito de una persona absolutamente icónica en la historia como puede ser Rafael Nadal creo que hay que apelar al esfuerzo y al sacrificio para conseguir las cosas. Algunos de estos valores están bastante decaídos en la sociedad y se decaen precisamente por algo que es muy nocivo para afrontar el futuro que es la desilusión y no queremos que la desilusión esté presente ese día. Ya hemos contactado con algunos artistas que son relevantes y que solo su nombre es una identificación con Huelva.

¿Qué diría a todos aquellos que piensan que hacer una manifestación o concentración no sirve para nada?

Tenemos que mirarnos un poquito el orgullo. Creo que todas las personas deben levantarse cada día con una ilusión, por pequeña o grande que sea. Si aquello es un éxito o es un fracaso dependerá de que Huelva se levante el 4 de marzo con la ilusión de conseguir algo. A nadie de Huelva le interesa que el 4 de marzo no haya 15.000, 20.000 o 30.000 personas. Yo a lo único que puedo apelar es a que lo hagan por los que vienen detrás, por seguir manteniendo en una sociedad esa ilusión tan precisa y necesaria que supone luchar y pelear por algo tuyo. Argumentos en contra habrá quien se los invente pero, desde luego, son absolutamente ficticios e irreales.

¿Echa en falta algún apoyo en el movimiento que ha convocado esta concentración?

Tenemos puertas y ventanas abiertas para que todo el que quiera apoyar y ser parte. Está abierto a todos. En esta primera plataforma está la FOE, Cámara de Comercio, sindicatos, colegios profesionales, Universidad, el Caruh, los colegios de enseñanza primaria y secundaria, plataformas, asociaciones de vecinos… Y en cada una de ellas han mucha gente detrás. Solo en hay más de 6.000 empresas con miles de trabajadores… Esa representación se tiene materializar en carne y hueso el 4 de marzo en la Ría y en eso es lo que tenemos que pelear.

¿Qué pasará el 5 de marzo?

Esto empieza el 4 marzo. El lunes siguiente, que es 7 de marzo, ya estará prevista una hoja de ruta marcada que se determinará en las próximas semanas y tendremos que solicitar visitas o reuniones en las más altas instancias del Estado con el objeto de decir: hay 50.000, 60.000, 100.000 personas que están pidiendo en una provincia que invierta usted en ella y seguiremos reclamando. Huelva dependerá de la licencia que se autoentregue ese día para que sea capaz de ir a Madrid, a Sevilla, a Bruselas, a donde haga falta, para reclamar lo que en justicia entendemos que nos corresponde. Lo que está claro es que hasta hoy no nos merecemos el trato que hemos recibido y no hay un onubense que tocándose el corazón sea capaz de aseverar cualquier otra cosa en distinto sentido. El mensaje no es ir contra nadie, es simplemente que nos den la oportunidad para demostrar a Andalucía y a España el potencial y lo que puede ayudar Huelva al desarrollo y a la generación de riqueza y empleo para todos, no solo para la provincia de Huelva.

Mientras se reclaman conexiones ferroviarias y carreteras el proyecto CEUS sí despega…

Para mí el proyecto CEUS tiene una connotación muy personal porque mi padre fue el presidente e impulsor hasta su último día de una asociación que era Huelva Potencia Económica cuyo único objeto social era conseguir la consolidación del proyecto CEUS en la provincia de Huelva. El proyecto CEUS va a ser una cosa importante a nivel tecnológico para poner un acento en la capacidad que tiene Huelva para intentar captar mayores inversiones en ese sector concreto pero eso es algo que está relativamente encapsulado. Ahí se van a hacer una serie de investigaciones, de desarrollos, que van a generar un beneficio para toda la sociedad a nivel mundial y eso es magnífico porque puede generar una subindustria muy especializada que sirva también para captar la implantación de grandes empresas tecnológicas que puedan desarrollar en Huelva otras actividades. Por eso el CEUS es un factor importante pero no es el factor definitivo. Es mucho más definitivo unas buenas conexiones ferroviarias, un aeropuerto como el que nos merecemos y toda la retahíla de inversiones pendientes que queramos, que son tres o cuatro grandes grupos que son esenciales para consolidar con garantías el desarrollo de Huelva. No es que aquí tengamos una carta de los Reyes Magos, con 19 productos distintos, son cuatro o cinco cuestiones de inversión de obra pública que generarían de manera exponencial las posibilidades de Huelva.

¿Consideraría un fracaso que la concentración no tuviera la capacidad de convocatoria esperada?

Los momentos de crisis también generan oportunidades y es cierto que nos podemos encontrar que alguien pudiera ir llevando a cabo actuaciones y acciones en contra de lo que está planteado para el 4 de marzo. Si allí en vez de 70.000 u 80.000 personas nos encontramos 15.000 o 20.000 lo entenderemos como que sumamos más gente al proyecto y seguiremos dándole a los pedales. Pero creo que Huelva en la historia tiene multitud de ejemplos en los que un grupo de personas o un grupo de organizaciones o instituciones creyeron en un objetivo común y fueron a por ello. No nos vamos a remontar quinientos y pico de años con el Descubrimiento de América pero sabemos que son señas de identidad de esta provincia. Desde luego no vamos a desfallecer en conseguir lo que es justo para Huelva no solo porque nos lo creamos con una firme convicción sino porque cualquier otra opinión al respecto no se corresponde al esfuerzo que como personas tenemos que hacer para garantizar un mejor futuro para nuestros hijos y nuestros nietos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN