Se cumplió lo previsto. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado su visto bueno al plan de clausura de las balsas de fosfoyesos de Huelva presentado por Fertiberia, aunque eso sí, “con límites y condiciones”, como bien especifica el Consejo en un comunicado emitido este miércoles tras la reunión semanal del pleno, donde se ha abordado este posicionamiento demandado por la Audiencia Nacional desde hace año y medio.
Así, el pleno ha informado favorablemente pero con una serie de condiciones de especial relevancia que Fertiberia debe cumplir. En primer lugar, el CSN explica que el proyecto presentado por la empresa para la restauración de la zona de las balsas se divide en dos fases: clausura y posclausura. La primera tiene una duración estimada de diez años y para poder pasar a la segunda fase el CSN deberá emitir un nuevo dictamen.
Por ello, hasta la fecha solo tiene dictamen favorable la fase de clausura, que “tiene como objetivos el sellado, drenaje y recubrimiento de las balsas, con el fin de mitigar su impacto en el entorno para, posteriormente, dar un uso recreativo al emplazamiento”, explica el CSN.
El Consejo de Seguridad Nuclear deja bien claro que los fosfoyesos son residuos NORM, esto es, residuos generados en actividades con materiales radiactivos naturales, que como consecuencia del procesado, alcanzan concentraciones superiores a los niveles de exención de la norma que regula su gestión. Pero es que además, en las balsas de Huelva hay presentes otros materiales “con una concentración de actividad elevada: los denominados fosfoyesos negros y las eflorescencias salinas que se forman por la evaporación de las aguas ácidas”.
Por ello, el CSN da a Fertiberia un plazo de seis meses para que presente un plan de “acondicionamiento, gestión y vigilancia de materiales con especial significación radiológica” que incluya estos dos últimos materiales.
Además, considera necesario que la empresa realice medidas de vigilancia radiológica ambiental antes de iniciar la fase de clausura con el objetivo de “poder determinar si se produce un aumento de la presencia de radionucleidos por efecto de las actividades que se realicen”. Asimismo, otros requisitos de este dictamen favorable condicionado pasan por “otros programas de vigilancia requeridos para su ejecución periódica, que permitan confirmar la validez de las actuaciones para garantizar la estabilización y el confinamiento de los materiales”.
El plan de restauración de Fertiberia cuenta desde septiembre de 2020 con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Ministerio para la Transición Ecológica y también posee el visto bueno del Ayuntamiento de Huelva, que lo considera compatible con la ordenación urbanística de la capital. Una vez emitida la resolución del CSN, solo queda que la Junta de Andalucía conceda la Autorización Ambiental, en la que ya están trabajando, según aseguró este martes la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo.