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Huelva

Huelva y Emigrantes regresan a casa y ya piensan en 2023

Las dos filiales han vivido con especial ilusión la romería del reencuentro, tras tres años de espera por el Covid

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Hace justo una semana la capital onubense se impregnaba de Rocío y despedía a sus dos hermandades, que dejaban el asfalto para adentrarse en las arenas y llegar hasta la aldea almonteña.

Había muchas ganas y la ciudad respondió con creces y arropó a Emigrantes y Huelva en sus salidas. La ciudad se llenó del color de las carretas, vibró al son del tamboril y tocó las palmas como solo Huelva sabe hacerlo.

 

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Atrás quedaban tres años de espera para volver a celebrar la romería del Rocío, momentos de incertidumbre con una pandemia que logró paralizar a todo el planeta, pero todo pasa, y también lo ha hecho este Rocío del reencuentro.

Este miércoles Emigrantes y Huelva regresaron a su ciudad, cansadas pero felices y con imágenes aún en la retina difíciles de borrar.

Si este año había más ganas que nunca de Rocío, su antesala hacía aún más emocionante la última espera. La procesión de Reina de la Virgen del Rocío por Almonte y el traslado, vestida de Pastora, para regresar a su aldea tres años después, se han vivido este año con especial intensidad.

Igual que toda la romería, que no se ha visto ensombrecida ni por el percance con el paso de la Blanca Paloma, que hizo que la procesión en la madrugada del Lunes de Pentecostés se suspendiera cuando la Virgen apenas llevaba tres horas fuera.

Si la Blanca Paloma no podía ir a ver a las hermandades, ellas acudirían a su encuentro. Y así fue, los simpecados fueron acercándose durante toda la mañana al Santuario para postrarse ante su madre.

Y en ese recorrido, se vivió también un momento muy emotivo, cuando Emigrantes, de camino al Santuario, hizo parada ante la Casa Hermandad de Huelva, dejando una estampa única de los dos simpecados, frente a frente, ante una lluvia de pétalos, esos que estaban reservados para el paso de la Virgen y que en su lugar engrandecieron un momento único de hermandad de las dos  filiales de la capital onubense.

Ahora toca esperar un año para que Huelva y Emigrantes vuelvan a reecontrarse con la Blanca Paloma en la romería. Ya queda un día menos.

 

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