Lleva siete años trabajando en el supermercado de Mercadona de Aljaraque, pero poco le ha durado la alegría a Raúl Llanes, que lleva años metido en una espiral de denuncias y sanciones con la empresa que, lejos de atenuarse, se ha recrudecido en los últimos meses.
La situación ha llegado a tal extremo que este trabajador, que durante cuatro años -hasta julio de este año- ha sido delegado sindical en su centro de trabajo, ha denunciado en la Inspección de Trabajo que su caso está rayando el ‘mobbing’ (acoso laboral), por lo que también emprenderá medidas legales al respecto.
Así, en un escrito presentado en la Dirección General de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, relata uno de los tantos episodios de “acoso” que dice vivir en su puesto de trabajo, para concluir que “considero que por parte de la empresa, y a través de algún personal de la misma, se me está haciendo una persecución que podría estar rayando el ‘mobbing’, ni no se ha pasado ya”.
Además, argumenta que “esto viene motivado por mi condición de delegado de personal, al haber denunciado a la empresa en repetidas ocasiones y estar a la espera de resolución por parte de esta Inspección de la denuncia presentada en julio”.
Los hechos
Llanes ha sido durante cuatro años delegado de personal, y en ese tiempo adoptó un papel “muy reivindicativo”, hasta el punto de “asistir como testigo a muchos juicios por despido que consideré injustos”. En julio fueron las elecciones sindicales, y asegura que “no pude presentarme porque me tiraron por tierra la candidatura”.
A partir de ese momento, y con la llegada de un nuevo coordinador al Mercadona de Aljaraque comenzaron los problemas. “Al llegar de vacaciones me cambian los horarios de reducción de jornada, a la que me acogí para poder atender a mi hija”, un horario, que según declara, lo tiene por escrito con el consentimiento de la empresa. Por ello, ha denunciado a la empresa y el juicio será en enero.
Además de esta cambio de horario, “a mi mujer, que trabaja en el mismo centro, le cambian el turno y nos hacen coincidir, por lo que nos vemos obligados a contratar a una niñera”.
Llanes también relata que con la llegada del nuevo coordinador su tarea queda relegada a limpiar los exteriores del supermercado, para lo que le obligan a usar unos productos “tóxicos” que no se ven acompañados de sus correspondientes medidas protectoras. Por esta situación ya ha presentado dos escrito en la Inspección de Trabajo y está pendiente de resolución. Además, relata que un día de intensas lluvias “pretendían que saliera a limpiar el parking”, cuenta a modo de ejemplo.
Otro incidente se produjo en agosto, cuando le recriminaron que se había ido de su puesto de trabajo tres minutos antes de la hora.
Más y más ejemplos de una “persecución” que dice sufrir desde hace más de cuatro años. De hecho, ya ha tenido juicios anteriores por varias sanciones y uno lo ganó y en el otro Mercadona aceptó devolverle la cuantía por los días que estuvo suspendido de empleo y sueldo.
Ahora recurre de nuevo a los tribunales para denunciar un caso de ‘mobbing’.