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Huelva

Kelvin de la Nieve dice que el oro ha sido una "alegría inmensa" en año difícil

Fue bronce en los Juegos Mediterráneos de Almería 2005 y plata en Pescara 2009

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  • Luciendo oro -

El boxeador onubense José Kelvin De la Nieve, campeón en los Juegos Mediterráneos de Mersin 2013 en la categoría de hasta 52 kilos, ha afirmado que esta medalla de oro le ha supuesto "una alegría inmensa", después de "un año muy difícil".

"Este oro me deja un sabor muy grande porque he vivido un año muy malo y, además, perdí en primera ronda en el Europeo y desde luego no creía que iba a ganar medalla", ha declarado a Efe el púgil español, que, recién llegado a Huelva, se dedicará ahora a preparar el Campeonato del Mundo del próximo octubre.

De la Nieve, que fue bronce en los Juegos Mediterráneos de Almería 2005 y plata en Pescara 2009, ha asegurado que antes de competir se "conformaba con pasar una ronda, era ya suficiente", y que para él "ha sido una sorpresa" ganar el título.

Además, ha comentado que está "muy contento en un año muy complicado" y que este resultado le "ha hecho muy feliz", por lo que no tiene "palabras para expresar lo que ha supuesto".

El boxeador olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012 ha señalado que este oro tiene una dedicatoria "muy especial", concretamente a su entrenador Bienvenido Alloza y a su suegra Isabel Moreno Carrasco, "dos personas muy cercanas" para él y "que se fueron con un par de semanas de diferencia hace unos meses".

El púgil español de origen dominicano ha situado este éxito en su palmarés como "uno de los mejores oros" de su carrera y ha valorado de el que supo ir "adaptándose a la competición".

En la final derrotó 2-1 al italiano Vicenzo Picardi, combate en el que se dedicó a "hacerle fallar y que se desesperara", pues "él llegaba en mejor momento físico y de rodaje".

"Aguanté el tirón y después busqué su fallo para marcar uno o dos golpes muy claros, no más", ha recordado. "Acabó desesperado y fue a por mí, bajó la guardia y lo aproveché", ha dicho De la Nieve.

Por ello, ha recalcado que supo "cambiar la estrategia y ver sus fuertes, para que no desarrollara su boxeo", además de mantener "la mente fría".

Previamente, en semifinales, Kelvin superó al turco Erdal Inanli por 3-0, duelo en el que ha explicado que fue "más agresivo" y llevó "la iniciativa", sobre todo en el segundo y tercer asaltos".

"Fui más loco y menos técnico porque no podía dejar dudas a los jueces, ya que si estaba la cosa igualada tirarían por el de casa", ha subrayado.

Su primer combate fue en cuartos ante el francés Elie Konki, que fue "muy duro", pues ha considerado que su oponente "era a priori un rival de final o semifinal", aunque logró, con éxito, adaptarse "a su boxeo" y trató "de ser superior a él".

Para el onubense, "fue el combate más físico, el más duro, ante un rival bastante bueno, fuerte y con envergadura", de unos Juegos Mediterráneos que le han permitido ganar un oro en Turquía.

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