La Diputación de Huelva, que ha comenzado la tala de unas encinas ubicadas en el borde de la carretera que une Zalamea La Real con Berrocal por seguridad vial para lo que ha contado con todas las autorizaciones emitidas por técnicos del servicio de carreteras y agroforestales del ente, ha paralizado la tala de estos árboles con el fin de llegar a un acuerdo con los ecologistas, los cuales han criticado esta actuación.
En declaraciones a Europa Press el diputado de Infraestructuras, Alejandro Márquez, ha asegurado que por el momento se han talado cinco encinas de las siete previstas y el motivo "no es que éstas sean robustas, sino que por su situación tan cercana a la carretera, en suelo de la Diputación, pueden entorpecer la seguridad vial y si ocurriera algo sería responsabilidad de la institución".
No obstante, ha manifestado que se ha puesto en contacto con el portavoz de Ecologistas en Acción en Huelva, Juan Romero, con el fin de visitar la zona, ya que, "aunque la Diputación tiene que tomar decisiones, intenta hacerlo sin reacciones contrarias o que causen malestar", por lo que van a intentar que "no se pierdan las dos encinas que quedan".
Sin embargo, ha insistido en que la Diputación "ha contado con todas las autorizaciones necesarias para talar estos árboles por razones de seguridad vial", pero van a intentar llegar a un consenso con los ecologistas.
Por su parte, Juan Romero ha criticado en un comunicado que el ente provincial lleve a cabo esta tala "con el pretexto de que impiden la visibilidad y pueden originar un accidente en una hipotética caída", ya que, según ha remarcado, "jamás se ha conocido que una encina en pleno vigor vegetativo, que es como se encuentran las que están siendo taladas, se derrumbe sobre la carretera", por lo que considera que "si existen ramas que impidan la visibilidad y tengan peligro de caídas se corten pero sin talar el árbol".
El miembro de Ecologistas en Acción recuerda cómo Berrocal perdió "miles de encinas y alcornoques en el fatídico incendio acaecido el 27 de julio de 2004", indicando además que en la actualidad los bosques de estos pueblos "sufren un gravísimo problema que está matando a la mayoría de las encinas y alcornoques, supervivientes de aquel incendio, como consecuencia de la existencia de un exótico hongo, muy letal y patógeno".
Por ello, ha pedido "por favor" que no se destruyan más árboles, que se siembren y se cuiden, ya que "generarían puestos de trabajo y crearían vida" y considera que "sembrando árboles en los márgenes de esta carretera arreglarían el grave problema que tiene en cuanto a desprendimiento de taludes y corrimientos de tierra, y además embellecerían el paisaje", ha concluido.