El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, mantendrá este lunes una reunión con la directiva de Grupo ENCE, Energía y Celulosa, en Madrid para abordar la situación de la fábrica de celulosa de la provincia, "ante la incertidumbre que plantea la reforma energética que pretende implantar el Gobierno de la Nación".

Según explica Caraballo, esta reunión es la primera actuación que pone en marcha la nueva Oficina Huelva Empresa, creada por la Diputación para apoyar a las empresas y sectores claves de la provincia con el objetivo de atraer inversiones y favorecer la creación de riqueza y generación de empleo. En un comunicado, el presidente de la institución provincial ha señalado que "junto a la captación de inversiones y recursos, tenemos que fijar las empresas existentes, de ahí que nos impliquemos en la situación que se cierne sobre planta de ENCE en Huelva, que podría derivar en una grave pérdida de empleos".

Al solicitar el encuentro la directiva de ENCE, la Oficina Huelva Empresa "se hace eco de la gran preocupación generada por el borrador de la Orden Ministerial del nuevo esquema retributivo a las energías renovables que, en caso confirmarse, podría hacer que la fábrica de celulosa de ENCE en Huelva dejara de ser competitiva".

"Se estarían poniendo en riesgo no solo el empleo industrial sino también todo el empleo rural vinculado a ENCE, que compra la casi totalidad de la madera de eucalipto producida en Andalucía oriental", ha señalado el presidente de la Diputación, quien considera que "el Gobierno y la compañía deben hacer todo lo posible para evitar ese mazazo para el empleo en la provincia".

Para el presidente de la Diputación, "tanto la administración pública como la empresa deben que encaminar todos los esfuerzos a crear puestos de trabajo y apoyar a los sectores productivos".

A su entender, el proyecto de reforma energética que promueve del Gobierno de la Nación "podría dificultar que se acometan las inversiones necesarias para la competitividad que garantizace el futuro de la fábrica". Esto llevaría a la factoría de Huelva "a una deriva muy complicada, primero con el impuesto sobre la producción de la energía eléctrica de la Ley 15/2012, y después con las demás reformas del sector energético".

Junto a la fabricación de pasta de celulosa, la generación de electricidad constituye el 40 por ciento de la facturación de ENCE, ha explicado Caraballo. La compañía dispone de seis plantas de cogeneración --junto a las tres en Huelva, dos en Navia, una en Pontevedra-- que utilizan restos de la actividad forestal y lignina como combustibles. En el contexto de las últimas reformas del sistema eléctrico emprendida por el Ministerio de Industria, la lignina ha perdido la consideración de biomasa y ha sido clasificada como residuo. Las plantas que queman este combustible perderán de ese modo las primas que reciben las tecnologías de cogeneración.

El grupo ENCE informó recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de un descenso en sus resultados económicos del 92 por ciento respecto al ejercicio precedente, "debido al impacto de la reforma eléctrica". Según recuerda, el grupo papelero obtuvo este resultado tras registrar el 50 por ciento del impacto estimado del borrador de Orden Ministerial del nuevo esquema retributivo a las energías renovables, además de los efectos de las diversas reformas desde diciembre de 2012. Este resultado incluye unos saneamientos de 33,2 millones de euros.