Mina de Aguas Teñidas SA (Matsa), que explota la mina homónima en Almonaster la Real (Huelva), ha arrancado y, así iniciado el período de pruebas, de la nueva línea de la planta de tratamiento que ha construido dentro de su proyecto de ampliación de la producción a 4,4 millones/TM procesadas al año.
Tras cumplir con todos los requisitos legales, medioambientales y de seguridad exigidos según la normativa vigente, la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía en Huelva ha autorizado la puesta en servicio provisional por un plazo de dos meses, ha informado la compañía en una nota.
La planta de tratamiento, que Matsa tiene en Aguas Teñidas, es la única de similares características que se encuentra en España.
En el inicio de la producción, esta planta era capaz de procesar 1,7 millones de toneladas al año que fue ampliada, en 2011, a 2,2; posteriormente, en 2012, la compañía, para asegurar su sostenibilidad y hacer frente a la posible bajada de los precios de los metales, desarrolló un complejo proyecto de ampliación de la producción apoyado en la investigación geológica y la localización de reservas suficientes.
La principal instalación contemplada en este proyecto era la construcción de una nueva línea de tratamiento del mineral, idéntica a la inicial, que duplicara la capacidad de procesamiento a 4,4 millones de toneladas al año.
Por lo tanto, la puesta en marcha en periodo de pruebas de esta nueva línea supone el primer paso hacia la consolidación de este nuevo modelo de minería moderna y sostenible que MATSA ha introducido en la Faja Pirítica.
Con este paso, se comienza a materializar el proyecto de ampliación de la producción que, con una inversión de más de 300 millones de euros, tendrá hitos muy importantes a lo largo de 2015.
Empleando las técnicas más innovadoras del mercado, MATSA ha realizado una estimación total de más de 100 millones de toneladas de recursos minerales en los yacimientos de la antigua mina de Aguas Teñidas y otras del entorno, como Sotiel y Magdalena.
Estos recursos serán los que alimenten la nueva línea de la planta de tratamiento lo que permite dar permanencia y solidez al proyecto minero, generación de riqueza para el entorno y la ampliación de su vida útil en más de 15 años.