Un 13 de julio soleado y caluroso desembarcó Javier Casquero en el banquillo del Recre, “con ilusión” y con “ganas de devolver el club al lugar que se merece”. Sin embargo, este 2 de noviembre lluvioso y gris tuvo que decir adiós al Decano. Desde la zona noble del Nuevo Colombino se tomó la decisión de cesar al de Talavera de la Reina a eso del mediodía. A las 18.30 horas y en la sala de prensa del estadio, el Casquero más “agradecido” y consecuente con sus actos dijo que era un “momento difícil” porque se encontraba “en el club mejor” dentro de sus aspiraciones.
Siempre he asumido las culpas porque siempre que un equipo pierde lo asume todo el entrenadorCustodiado por el presidente Manolo Zambrano, que no dijo ni pío, y por el portavoz Jesús Pulido, que calificó como “noticia triste” la destitución del entrenador, Casquero agradeció el “trato recibido”, sobre todo “en las primeras semanas”, “a la afición, al club y sobre todo a los futbolistas que demuestran que están conmigo a muerte”, y que lo respaldaron en su adiós definitivo del Recreativo.
Y eso que en su comparecencia pública del pasado miércoles cargó contra ellos al responsabilizarlos de la derrota. “Buscaba una reacción y después hubo autocrítica y encontré lo que buscaba. El grupo está muy unido y saben que en un futuro me tienen para lo que quieran”, explicó Casquero, quien dijo que “parece que he matado a alguien” por aquellas declaraciones en Villanueva de la Serena. Y para zanjar este tema dijo que “a los jugadores los he defendido siempre. Ellos están a muerte conmigo y yo con ellos. Lo hice para mejorar y luego leí titulares con mala baba y mala hostia. En ese partido me jugaba mi cese y yo intenté dar una vuelta de tuerca”, razonó el manchego.
Por otro lado, convencido de que “el equipo tirará para arriba en cualquier momento”, dijo sentirse “fuerte” y su intención no era otra que “seguir”. “Me da rabia porque podríamos llevar ocho puntos más y no estaríamos así. Sólo faltaba que la pelotita entrara. Quería seguir”, indicó Casquero abatido.
Sin embargo, “esta es la historia de los entrenadores y el fútbol” y los resultados eran muy negativos: doce puntos de 36 posibles y el equipo situado en puestos de descenso. Por ello, asume que “el 100% de la culpa mía” debido a que “no he sabido sacar a los jugadores lo mejor de ellos”. “Siempre he asumido las culpas porque siempre que un equipo pierde lo asume todo el entrenador”, explicó.
A partir de aquí, Casquero pasó de ser caballeroso al desear “toda la suerte del mundo” al Recreativo y decir que “ojalá nuestros caminos se crucen y en otra categoría mejor”, a echar por tierra la decisión del club de que sea Ángel López su sustituto. “Esta decisión me ha pillado por sorpresa. Llegamos de la mano y me hubiese gustado que alguien que venía de mi lado pues se vaya también a mi lado”.
López era su segundo entrenador hasta este jueves. “Lo único que se hace es cambiar la careta porque él ve el fútbol igual que yo. Es la misma idea de juego”, y si se viera algo diferente “me sorprendería porque hemos visto juntos las necesidades del equipo”, comentó Casquero con algo de tristeza.
Además, al igual que estuvo la primera plantilla en su adiós, no se le vio el pelo al que era su segundo.
Así las cosas, Casquero pone fin a su primera etapa como primer entrenador en el fútbol. Antes dirigió al equipo de la AFE y fue segundo del Getafe en Primera división. Además, todavía le avala al míster manchego su trayectoria como futbolista profesional durante más de una década al pasar por clubes como el Sevilla, Getafe, Racing de Santander, Almería o Sporting.
El banquillo a partir de ahora será ocupado por Ángel López, que ha pasado por equipos como el Petrolul Ploesti (Rumanía), Guangzhou (China) y Al Shabab (Dubai).