Varios miles de jubilados indignados se han manifestado este jueves a las puertas del Ayuntamiento de Huelva y han recorrido buena parte del centro de la capital. Es una imagen sorprendente, sólo superada por las concentraciones por la mejora de la sanidad en los últimos tiempos, puesto que obligaron a cortar el tráfico por la Gran Vía durante varias horas. Todo con el fin de exigir “pensiones dignas” al Gobierno de Mariano Rajoy y una revalorización de las pensiones acorde al IPC.
Clamor popular por el alza del 0,25% en pensiones, por la incertidumbre en la hucha de las pensiones en el día de mañana, por la lucha contra la discriminación de las mujeres en materia de pensiones, por las reivindicaciones de de los emigrantes retornados y por los reclamos a demandas sociales como la eliminación del copago sanitario y la mejora en la ley de dependencia.
Rafael Jara es onubense, pensionista, tiene 78 años -de ellos 46 cotizados-, era carpintero y mantiene a buena parte de su familia con 700 euros. “Tengo cuatro hijos, dos de ellos parados desde hace vida de un cristiano. Viven conmigo porque están en la puta miseria”, asegura a Viva Huelva.
Además, aparte de mantener a sus hijos, Rafael echa una mano a la hora de pagar los costes escolares de sus nietos y afronta pagos mensuales de hogar, luz, agua, gas y comida. “¿Crees que con 700 euros puedo mantener a la familia”, dice con la voz entrecortada.
Por ello, Rafael reta a la ministra onubense de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y le pide que “cambie lo que ella gana por lo que yo durante seis meses para que se dé cuenta de lo que es la pobreza”. Y es que este pensionista onubense califica su situación como una “injusticia” después de haberse tirado toda la vida “trabajando sin parar” para que, para colmo, viva en la “miseria” el tramo final de su vida.
De ahí su “desconfianza” con el Gobierno de España, dirigido por el Partido Popular, una organización en la que ningún político “vale un real”, según Rafael.
Durante esta multitudinaria manifestación, numerosos concejales de PSOE, Participa Huelva e Izquierda Unida salieron a arropar a los jubilados, como María Villadeamigo, José Fernández, Enrique Gaviño, Mónica Rossi y Jesús Amador, así como el edil no adscrito Enrique Figueroa, precisamente pensionista.
Sindicatos, asociaciones y colectivos de la capital también se echaron a la calle para defender las pensiones públicas con el fin de sumar fuerzas y redoblar esfuerzos a la hora de presionar al Gobierno para defender la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones.
Por otro lado, el PSOE de Huelva ha pedido al Ejecutivo central que “tenga sostenibilidad y suba las pensiones conforme al IPC para que nuestros mayores y más de 95.500 pensionistas puedan vivir dignamente”.
Desde UGT Huelva han exigido que se afronten soluciones como la “derogación de la reforma acometida unilateralmente por el Gobierno y se pongan en marcha medidas que aumenten el poder adquisitivo de los pensionistas y garanticen la viabilidad del sistema público de pensiones en España”.
