Rafael Sánchez Rufo, Coordinador Provincial de Izquierda Unida en Huelva, se ha hecho eco este lunes de la denuncia que plantean desde hace mucho tiempo las ONGs y los asociaciones solidarias que trabajan para ayudar a la población inmigrante de Huelva y que tienen que vivir en asentamientos chabolistas “donde las condiciones de vida están por encima de lo que se puede considerar penoso, al tener que alojarse en chabolas precarias, sin agua, sin electricidad y donde la marginación es su día a día”.
Por ello, las ONGs reclaman a las administraciones que intervengan ante esta situación y para ello Izquierda Unida ha llevado una Proposición No de Ley al Parlamento Andaluz y una iniciativa similar a la Diputación Provincial para que se convoque de manera inmediata el Foro Provincial por la Inmigración. “Con esta iniciativa, pedimos que las administraciones competentes atiendan las demandas de las ONGs para que se ponga en marcha un plan de choque en las zonas con asentamientos chabolistas, que a corto plazo sirva para dotarlos de contenedores, acceso al agua corriente y más medidas para mejorar sus condiciones de vida”. Izquierda Unida añade que a medio plazo y tras atender las necesidades urgentes de la población inmigrante afectada, “todas las administraciones tienen que trabajar coordinadamente y contando con la colaboración y asesoramiento de las ONGs para erradicar el chabolismo que se extiende y se está convirtiendo en un problema que nadie quiere solucionar en la provincia de Huelva”, apunta Sánchez Rufo.
Sánchez Rufo ha recordado que en 2014 “suscribimos, como Izquierda Unida, junto a más organizaciones políticas (PSOE, PP, PA y otros partidos) un pacto que incluía el compromiso de todos para erradicar el chabolismo en Huelva con el horizonte de hacerlo en 2020”. Sin embargo, “en vez de cumplirse y por la inacción de las administraciones, el chabolismo en Huelva a dos años del 2020 no es que se haya reducido, sino que se ha cronificado, convirtiendo en asentamientos chabolistas permanentes los que hay en Lepe, Moguer y Lucena del Puerto, donde viven más de 2.000 personas, de manera permanente”.
La población inmigrante, que es empleada en las campañas agrícolas onubenses y vive en los asentamientos chabolistas “sufre las consecuencias de ser utilizada como mano de obra, sin que nadie prevea donde tienen que residir ni facilitarles condiciones de vida dignas. Y esto, a pesar de que los partidos políticos, como el PP y el PSOE, que controlan las administraciones y los ayuntamientos afectados, han suscrito acuerdos de cara a la galería para erradicar el chabolismo y luego se han olvidado de cumplirlos para remediar las condiciones de vida que sufren las personas que viven en los asentamientos chabolistas”, ha precisado Sánchez Rufo.
