El PSOE de Huelva ha mostrado este domingo su "enorme preocupación" tras la decisión de la Junta de Andalucía de cerrar por las tardes en Navidad los siete centros de salud de la capital, desde el 23 de diciembre hasta el 3 de enero, "una situación insólita y descabellada que jamás se había producido en Huelva".
Así lo ha puesto de manifiesto el secretario de Organización del PSOE de Huelva, Pepe Fernández, en una reunión mantenida con los parlamentarios andaluces y nacionales para analizar asuntos que conciernen a la provincia. Según reseña en una nota de prensa el partido, los centros de salud afectados son el Isla Chica, El Torrejón, Los Rosales, Molino de la Vega, Casa del Mar, Adoratrices y La Orden, que "no atenderán a ninguna persona".
"Nos parece una verdadera falta de escrúpulos y de sensibilidad que se tomen decisiones como éstas, que suponen un auténtico ataque a la sanidad pública y, lo que es más grave, que se juegue con la salud de las personas, pensando que quien quiera sanidad que se la pague", ha subrayado Fernández, que ahonda en que esta decisión se repite en todas las capitales de provincia de Andalucía, con lo que los ciudadanos "tendrán que acudir a los servicios de urgencia de los hospitales".
En el caso de Huelva, ha apuntado que solo estarían disponibles las urgencias del antiguo hospital Manuel Lois, las del Juan Ramón Jiménez y no sabe si los residentes en Huelva capital pueden acudir al Infanta Elena porque "no se ha informado a la ciudadanía debidamente sobre este extremo".
Para los socialistas, "es una piedra más en el camino de la sanidad pública, es un paso más que dan las derechas de nuestra región para privatizar la atención sanitaria, porque la gente llega a desesperarse con este tipo de situaciones tan lamentables y acuden a la medicina privada cuando la pública no le da el servicio que se merece toda persona enferma".
Para terminar, el dirigente socialista ha exigido una explicación inmediata y ha deseado que los dirigentes en la Junta de Andalucía rectifiquen y revoquen esta decisión porque "aún están a tiempo de no sembrar el caos", que verán esta Navidad sus "urgencias colapsadas".
