El obispo de Huelva, Santiago Gómez, ha asegurado que, la actual situación de pandemia por el Covid-19, llevará a vivir una cuaresma y Semana Santa diferentes pero ha incidido en la importancia de, en este periodo, revitalizar la vida cristiana y vivirla "con actos de piedad".
En una entrevista concedida a Europa Press, ha remarcado la identidad y naturaleza de estos 40 días previos a la Semana Santa, al tiempo que ha recordado "la responsabilidad" con la que las distintas hermandades acataron la imposibilidad de realizar sus estaciones de penitencia.
Por ello, el obispo ha instado a realizar otro tipo de culto a sus titulares, a tener presentes actos de piedad, a ofrecer sus esfuerzos, lecturas espirituales, así como a participar en la liturgia del triduo pascual o en actos sencillos como el rezo del rosario.
En definitiva, ha llamado a ser creativos en la escucha de la Palabra. Esta pandemia, a su juicio, ha contribuido a "levantar los ojos al cielo".
PAPEL DE LA IGLESIA EN LA PANDEMIA
De otro lado, respecto al papel de la iglesia en este periodo de pandemia, el obispo ha resaltado que en todo este tiempo se ha puesto de manifiesto que "la iglesia aporta aquello que es, celebra los sacramentos, transmite la fe y vive la comunión con el prójimo".
Para los cristianos, como ha proseguido, desde el primer momento "la iglesia ha estado junto a las víctimas" de esta crisis. De hecho, en este punto, ha ensalzado el trabajo de Cáritas diocesana y de las Cáritas parroquiales ya que "no se ha cerrado ninguna puerta" con el fin de ayudar a los que lo necesitan, destacando también el cuidado prestado a los ancianos en las residencias.
Respecto al periodo de vacunación, el obispo ha hecho hincapié en la "celeridad" con la que, a su entender, tiene que desarrollarse este proceso para intentar mitigar los efectos de la pandemia.
Cuestionado por si cree que se debería dar prioridad a los sacerdotes por su contacto directo con muchos colectivos ciudadanos, el obispo ha señalado que "nadie puede pretender ser el primero" sino que hay que seguir el protocolo establecido por las autoridades. De hecho, dentro del ámbito eclesiástico, han recibido la vacuna los diez capellanes de los hospitales onubenses y los párrocos que trabajan en residencias al considerarse personal sociosanitario.
"UNA IGLESIA VIVA"
En cuanto a su experiencia al frente del Obispado, al que llegó el pasado mes de julio, el obispo ha recordado que afronta con "ilusión" esta nueva etapa y ha asegurado que está "contento" con su servicio a la Diócesis. Santiago Gómez, que a su llegada comenzó una serie de encuentros para conocer la Diócesis, ha destacado que "la iglesia en Huelva es una iglesia viva y muy rica en humanidad".
Se trata, según ha dicho, de una iglesia con iniciativas significativas en el campo de la atención a los más pobres como la Casa de los Milagros, el centro Oasis y las distintas atenciones que ofrece Cáritas.