Es un problema que viene de lejos el de la pérdida de población, sobre todo joven, en Jaén capital, pero es uno que se ha acentuado en los últimos años. Concretamente en la última década todos los indicadores al respecto de la evolución poblacional están en números rojos y el más evidente es que dice que desde 2021 la capital ha perdido un 4,8 por ciento de su población, pasando de tener 116.557 habitantes a los 111.932 con los que acabó el año 2021. 4.849 personas menos. La conclusión a la que llega uno si se asoma a los datos ofrecidos por la Fundación Estrategias en su página web, en la que se sigue la evolución de más de un centenar de indicadores de cada población jienense, es que este descenso poblacional se debe a múltiples razones. La más notoria es que la natalidad se encuentra en mínimos históricos.
Hoy en día en Jaén apenas nacen siete niños por cada 1.000 habitantes al año cuando esa cifra rozaba los diez (9.89) en el año 2011. Aquel año nacieron en la capital 1155 jienenses mientras que en 2020 esta cifra se quedó en 793. Esto ha resultado además en un envejecimiento evidente de la población.
La edad media ha crecido en más de tres años en esta horquilla de tiempo, situándose en 42,94 años cuando en el año 2011 la edad media de los jienenses no llegaba a los 40. Llama la atención que esto suceda en un contexto en que ha descendido el número de personas que dejan Jaén para vivir en otro lugar. Las emigraciones han caído en más de un siete por ciento (de 3.112 en 2011 se ha pasado a las 2.890 que hubo en 2021) pero por el contrario también se ha constatado que, en esta última década, parte de la población extranjera que vivía en la ciudad se ha marchado. Hace once años los extranjeros suponían un 3,1 por ciento del total de los habitantes que había en la capital del Santo Reino y hoy, con el descenso poblacional que hemos hablado en cuanto al total de censados, el porcentaje de nacidos fuera del país es de 2,64 por ciento.
Al menos durante los últimos 14 años el saldo migratorio de la ciudad ha resultado negativo, a pesar de la poca movilidad que ha dado durante los dos últimos años por la pandemia, han sido más los jienenses que se han marchado que las personas que han llegado para vivir en la capital.
El último de los indicadores que se analizarán en estas líneas es el de la densidad de población, que también ha sufrido un descenso notorio con respecto al dato registrado hace una década en la página web de la Fundación Estrategias. A expensas de que acabe el año y podamos conocer los datos que arroja este 2022, son 264,03 los jienenses que viven por cada kilómetro cuadrado, diez puntos menos que hace una década.
