Miles de personas han salido a las calles de Andújar para mostrar su fe y respeto a la Virgen de la Cabeza, que vivió hoy
la jornada más emotiva de esta bajada extraordinaria. Lo fue por el ambiente festivo y de devoción que hubo durante toda la jornada y también por el importante anuncio que hizo el obispo de la Diócesis de Jaén, Sebastián Chico:
habrá una nueva bajada extraordinaria en 2027 y esta llevará la imagen a la capital.
Afirmó que se van a poner a trabajar desde ya en un evento que se realizará
con motivo del 800 aniversario de la Virgen al pastor de Colomera en el Cerro del Cabezo y que llevará a la muy venerada tanto al pueblo de Andújar como a la Catedral de la Asunción, en Jaén. Esto último no ocurría desde el año 2009 por lo que se trata de momento que será muy esperado por los devotos capitalinos.
Queda mucho para entonces y se hará largo para los miles de fieles que durante la jornada se han lanzado a la calle. Durante la mañana
hubo una ofrenda floral tan multitudinaria que en algunas floristerías de Andújar se llegó a acabar todo el género y es que la meteorología acompañó para disfrutar de una jornada en la que la meteorología estuvo muy presente, sobre todo en las plegarias.
El presidente de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, Manuel Vázquez, explicó que las plegarias en esta ocasión fueron destinadas a que se acabe de una vez por todas la pandemia, a que cese la guerra en todo el mundo y especialmente en Ucrania y, sobre todo, a que llueva. Dejó también un vaticinio y es que, ante las cámaras de 7 Televisión, afirmó que
el próximo seis de noviembre cuando la Virgen vuelva a su casa “lloverá seguro”.
Ni una gota se vio ayer sobre el cielo durante la misa pontifical oficiada al aire libre por Bernardito Cleopas Auza, nuncio apostólico en España y en el Principado de Andorra.
Ante él 2.000 personas, 500 de ellas a pie, participando en una ceremonia que fue el preludio perfecto a una magna procesión muy especial. Durante más de siete horas las andas portaron a la Virgen de la Cabeza que recorrió prácticamente la totalidad de la localidad de Andújar.
Destacó el orden que se vivió en todo momento a pesar de que llevaban sin disfrutar de un momento así 13 años. Hubo personas en silla de ruedas a las que acercaron a la imagen y niños que también pudieron observarla de cerca y recibir su bendición. Una que en Andújar podrán volver a disfrutar como muy tarde dentro de cinco años.